Un segundo bebé recién nacido fue rescatado este miércoles de entre las ruinas de un edificio en Hatay, ciudad del suroeste de Turquía, una de las más afectadas por el terremoto ocurrido el lunes último, que dejó más de 11 mil muertos.
Los equipos de rescate excavaron entre los escombros y lograron sacar al infante, atrapado bajo los restos del edificio durante más de 50 horas, según reportó The Goa Spotlight.
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En un video que da cuenta de este milagroso rescate, se observa al bebé recibiendo los cuidados de las personas que lo encontraron, quienes lo envolvieron en una manta y le dieron atención de urgencia.
Hasta el momento no se ha divulgado la identidad del pequeño; tampoco hay información sobre su estado de salud ni acerca de sus padres.
Otro niño fue trasladado al hospital tras ser hallado entre las ruinas. Varias personas que se encontraron en la zona fueron colocadas en el suelo y recibieron atención de urgencia.
La asombrosa noticia de hallazgo del recién nacido se dio a conocer un día después de que trascendiera que una mujer dio a luz bajo los escombros y, aunque ella falleció, su pequeña hija sí fue salvada por un rescatista que la encontró atada a su madre por el cordón umbilical.
El edificio de cuatro pisos donde vivía la familia de la bebé quedó totalmente destruido. Solo ella sobrevivió: su padre Abdullah, su madre Afraa, cuatro hermanos y una tía murieron.
Historias como estas se han viralizado en las redes sociales, ante la sorpresa de que en medio de tanta destrucción y caos sobrevivan muchos infantes.
Según las autoridades turcas, unos 13,5 millones de personas se han visto afectadas en una zona de aproximadamente 450 km desde Adana, en el oeste, hasta Diyarbakir, en el este del país.
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