Un turno para el Registro del Estado Civil (REC) de Matanzas puede costar hasta 700 pesos cubanos (CUP), dinero que se le paga a un señor que se encarga de reservar los puestos.
La crisis en estas oficinas del Ministerio de Justicia (MINUS), ante el incremento de la demanda y la falta de personal y recursos para atender a la población, provoca descontento entre los cubanos.
“Desde enero de 2021 solicitamos un acta de defunción y una inscripción de nacimiento, y en dos años no hemos podido completar todos los documentos para nombrar un abogado. Vienes y lo mismo: no hay conexión, que se demoran en la entrega o hubo errores en los documentos”, dijo Misleydis Viamonte al periódico oficialista Girón.
Ese medio de prensa matancero aseguró que el estado de opinión es negativo y poco se ha hecho para dar solución a un problema que con la Ley de Memoria Democrática de España y el parole humanitario de Estados Unidos satura el servicio.
Esnélida Garcés Espinosa y su hijo, Christopher Reyes, llevan 15 días presentándose en la oficina para recoger una certificación de nacimiento y “cada vez que venimos nos pelotean”, dicen.
La informatización del MINJUS no es suficiente para abarcar la creciente demanda de solicitud de documentos, que expide más de 50 mil documentos mensuales, cifra superior a la que hubo en años anteriores.
Félix Alberto González, director provincial de Justicia, reconoció que la demanda rebasa las posibilidades de trabajo y lamentó que el sistema virtual implementado por el MINJUS para emitir certificaciones electrónicas se convierta también en un problema.
“Por ejemplo, el 30 de diciembre fue viernes y no se trabajó más hasta el 4 de enero. La plataforma contó todos esos días y amanecieron personas en los Registros el día 3, porque se les indicaba la recogida”, dijo.
En el REC de matanzas tampoco las cosas se hacen como esperan los ciudadanos y hay quejas de que lo mismo abren a las ocho que a las nueve de la mañana, y hay días en los que no tienen conexión con los servidores centrales.
Tampoco tienen condiciones para atender a quienes se aglomera en el interior y alrededores del edificio, y muchos echan en falta un baño donde hacer sus necesidades fisiológicas.
La crítica situación que vive Cuba en materia de solicitud de trámites burocráticos se ha agudizado también con la falta de sellos timbrados, que puede tener elevados precios en el mercado informal ante la carencia en las oficinas de Correos de Cuba.
Para palear la situación, el gobierno autorizó la emisión de certificados oficiales tras realizar el pago en efectivo o electrónico de los sellos timbrados, aunque diversos ciudadanos se quejan de la falta de homogeneidad en el trabajo de las instituciones dependientes del MINJUS y los funcionarios, que alegan desconocer la medida.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: