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Un hombre residente en el condado de Miami-Dade fue acusado de contacto sexual abusivo con una mujer que cumplía parte de su condena de 51 meses de prisión domiciliaria, informaron las autoridades.
Benito Montes de Oca Cruz, de 60 años, reconoció este miércoles ante un tribunal federal de Miami su culpabilidad por el contacto sexual abusivo con una reclusa que estaba confinada en un centro de reinserción social, según un comunicado del Departamento de Justicia del Distrito Sur de Florida.
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Cruz trabajaba como supervisor de Riverside House, un contratista de la Oficina Federal de Prisiones en Miami, y realizaba visitas a viviendas para vigilar el cumplimiento de los reos en reclusión domiciliaria.
Riverside House, en virtud de un contrato con la Oficina Federal de Prisiones, es responsable de la custodia, supervisión y vigilancia disciplinaria de los reclusos federales en confinamiento domiciliario, refiere la nota oficial del gobierno.
Según las declaraciones del acusado, el 28 de diciembre de 2020, realizó una visita de supervisión a la residencia de la víctima, cuya identidad fue protegida en la nota.
Mientras estaba allí, tuvo contacto sexual con la víctima, incluyendo tocamientos sexuales explícitos a la mujer mientras ambos estaban desnudos.
La policía recibió información sobre esta actividad ilícita y entrevistó rápidamente a la víctima. Los hechos también demostraron que esta actividad ilegal fue grabada en video y había pruebas de ADN dejadas por Cruz que demostraban de manera concluyente su implicación.
La sentencia del hombre está prevista para el 14 de abril próximo ante el juez de distrito Robert N. Scola. Por los delitos que se le imputan podría enfrentar una pena máxima de dos años de prisión.
Varios casos de agresión sexual han trascendido recientemente en Florida. En algunos de ellos, las víctimas han sido menores de edad abusadas por allegados.
Un hombre de 22 años fue acusado de abuso sexual a una adolescente de 14 en Miami, a mediados de enero. Héctor Guifarro cometió la agresión sexual contra la menor, abuso deshonesto y lascivo y uso de un ordenador u otros dispositivos para atraerla o incitarla a participar en una conducta sexual ilegal.
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