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Carlos Ramírez, un balsero recién deportado a Cuba que estuvo detenido junto a su esposa y otros migrantes en Nassau, capital de Bahamas, asegura que preferiría haberse ahogado en el mar antes de sufrir los graves maltratos a los que estuvo sometido en el centro de inmigración durante tres meses.
La embarcación casera en la que viajaban él y su pareja embarazada naufragó el 13 de septiembre de 2022. Fueron rescatados por la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) en un islote de Bahamas y trasladados luego al lugar donde vivieron su peor pesadilla. Un infierno que asegura estuvo marcado por golpes, hambre y la imposibilidad de comunicarse con sus familias.
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"Mi esposa estuvo embarazada ahí y pasando hambre, pasando necesidad. Yo tenía que quitarme mi comida para mandársela a ella", dijo el balsero en declaraciones a Univision.
“Lo más malo que tienen ellos es el maltrato. Ahora tú sales y te quejas o pides agua o algo, como yo, que reclamé mi desayuno, y entonces querían entrar a sacarme para darme golpes. Las personas de la nave no dejaron que me sacaran, pero el que se deja sacar, a ese lo muelen a golpes”, atestigua.
“Yo vi darle golpes dentro de la nave a un impedido físico”, añadió el joven, quien relató al citado medio que los prisioneros están hacinados en naves habilitadas para 40 detenidos en las que encerraban a más de 80 personas, como se puede ver en un video grabado con un celular donde aparecen algunos detenidos durmiendo en el suelo.
“Nosotros nos comunicamos clandestinamente. Ahí hay unos teléfonos fuera puestos de adorno. Ahí llegamos y nunca nos dieron derecho a una llamada telefónica. Mi familia me daba a mí por muerto, por perdido en el mar”, cuenta Carlos Ramírez, quien fue deportado a Cuba junto a su esposa el pasado 13 de enero, lo que supuso un alivio a la desesperación de su familia.
Según el testimonio de los cubanos liberados, fueron retornados al país 92, pero aseguran que en el lugar hay como 320 ciudadanos de la isla.
Un grupo de familiares de balseros cubanos que están en paradero desconocido se acercaron en diciembre a la embajada de Bahamas en La Habana con un listado en el que estaban sus seres queridos y otros migrantes de los que no se tiene noticias.
La lista recopilada contenía al menos 135 nombres y se fue conformando a partir de datos -incluyendo edades y fechas de salida- entregados por familias que forman parte de dos grupos de WhatsApp que suman cientos de miembros.
En diciembre circularon en redes sociales un par de cartas, escritas presuntamente por balseros cubanos presos en Bahamas, que movilizaron la inquietud de las familias hasta llevarlas a organizarse para reclamar a las autoridades de Bahamas una respuesta.
Las cartas en cuestión estaban escritas a mano y en ellas se leía el testimonio de dos balseros encarcelados en Nassau que pedían auxilio por estar siendo tratados como "perros salvajes".
En días recientes la Mancomunidad de las Bahamas anunció que detuvo a 623 migrantes cubanos a lo largo del 2002, una cifra muy superior a los 17 que fueron detenidos en 2021.
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