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Manuel Enrique Cancio Amador, uno de los tres estudiantes heridos tras el derrumbe de un mural en Sancti Spíritus el 6 de enero mientras participaba junto a sus compañeros de una actividad política, fue operado con éxito este lunes de la columna vertebral.
La intervención quirúrgica estuvo dirigida a la restauración de las vértebras lumbares L-3, L-4 y L-5, dañadas por los escombros que cayeron sobre el cuerpo del adolescente.
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Ángel Serafín Camacho Gómez, especialista en Neurocirugía y director del Hospital Pediátrico Docente José Luis Miranda que encabezó al grupo de neurocirujanos que participó en la operación, declaró al diario local Escambray que la operación fue satisfactoria, aunque acotó que habrá que valorar la evolución del paciente en los próximos días.
El doctor calificó el caso de “complejo”, dado que el adolescente presentaba muchas contusiones y fracturas que lo tuvieron varios días en estado grave y que impidieron que la intervención quirúrgica se pudiera llevar a cabo antes.
La favorable evolución que mantuvo en los últimos días el paciente -quien estudia en el Preuniversitario Urbano (IPU) “Honorato del Castillo”- posibilitó que pudiera ser intervenido quirúrgicamente este lunes.
El estudiante enfrenta ahora un proceso de recuperación en la Sala de Neurocirugía del Hospital Pediátrico, donde se mantiene ingresado con un acompañante permanente.
Luego del trágico accidente, Manuel Enrique Cancio Amador fue trasladado al Pediátrico de Santa Clara policontuso y con fracturas vertebrales y lumbares múltiples.
Además de la fractura compleja de las vértebras lumbares L3, L4 y L5, tenía un hematoma retroperitonial izquierdo extenso y un hematoma subcapsular renal, también izquierdo.
Una resonancia magnética nuclear de la columna lumbo-sacra hecha al menor reveló hernias discales traumáticas y la necesidad de operar.
Los otros dos menores de edad que resultaron heridos en el grave incidente -identificados como Lázaro Enmanuel Cabrera Pérez y Javier Enrique Pino Burgos- ya recibieron en alta médica.
Los tres adolescentes resultaron lesionados tras el derrumbe parcial de un mural del artista plástico Alexander Hernández Chang mientras esperaban el paso de la Caravana de la Libertad, destinada a recrear el avance de Fidel Castro hacia La Habana en 1959.
Trabajadores y estudiantes de décimo grado del referido preuniversitario se encontraban situados en la acera junto a la tapia de la industria Militar coronel "Francisco Aguiar Rodríguez", cuando los tres alumnos se recostaron al muro y se desprendieron súbitamente materiales constructivos del mural adosado a la tapia, que cayeron encima de sus cuerpos.
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