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La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) repatrió a 273 cubanos a Matanzas, Cuba, este domingo, tras ser interceptados frente a las costas de Florida en una docena de operaciones marítimas.
Los balseros fueron detenidos en disímiles patrullajes de las autoridades estadounidenses desde el pasado 31 de diciembre, precisó un comunicado del Séptimo Distrito de la Guardia Costera.
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El último día de 2022, la tripulación del guardacostas Richard Etheridge alertó a los vigilantes del Sector Key West de la presencia de una balsa de migrantes, a unas 104 millas al suroeste de Marquesas Keys.
También la víspera de año nuevo otras tres embarcaciones fueron divisadas antes de arribar a costas de Florida: una a 81 millas al suroeste de Marquesas Keys; otra a unas 92 millas al suroeste de ese mismo cayo y una última a 14 millas al sur de Key Colony Beach.
El 1 de enero, los agentes de la USCG impidieron seis desembarcos al detener a los balseros cubanos en aguas del Estrecho de Florida.
Un buen samaritano alertó a los vigilantes del Sector Key West de un remolcador migrante, el 1 de enero, aproximadamente a las 7 a.m., a unas 5 millas al sur de Duck Key.
En esa misma jornada, otra persona notificó a los vigilantes del Sector Cayo Hueso de una embarcación a unas 7 millas al sur de Cayo Pato.
Otro alertó de una balsa aproximadamente a unas 8 millas al sur del puente Seven Mile y de una cercana a Islamorada.
Luego advirtieron del naufragio de un bote a 35 millas al norte de La Habana, Cuba, y de una embarcación más al sur de Marquesas Keys.
El lunes y martes pasados otras dos fueron interceptadas en Cayo Hueso y Marathon, respectivamente.
"La Guardia Costera continúa interceptando y rescatando inmigrantes de embarcaciones sobrecargadas y no aptas para la navegación", dijo el Teniente Comandante John Beal. "Estos viajes ilegales son siempre peligrosos y a menudo mortales".
Desde el inicio del presente año fiscal (FY2023) los guardacostas han interceptado en el mar a 4,795 cubanos, una cifra que se acerca cada vez más al total de los detenidos en todo el año fiscal anterior (FY2022), cuando impidieron la llegada a tierra a 6,182 balseros, y casi iguala, en solo tres meses, el total de los detenidos en 2016 (5,396).
Ante la masiva llegada de cubanos por vía marítima, en medio de un descomunal éxodo –que ha obligado a cerrar parques por la afluencia de balseros–, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, activó la Guardia Nacional para hacer frente al creciente flujo de inmigrantes cubanos y haitianos hacia el sur del estado.
A través de la Orden Ejecutiva (OE) 23–03 (Manejo de Emergencias–Migración Ilegal), el gobernador ordenó a las agencias policiales y otras instancias estatales apoyar a los gobiernos locales que se encuentran lidiando con "la alarmante afluencia de migrantes que desembarcan en los Cayos de Florida".
De igual modo, pidió apoyo adicional a los esfuerzos para prevenir más desembarcos, y criticó las políticas migratorias de Joe Biden y la falta de apoyo federal a los estados fronterizos que tienen que recibir a los indocumentados.
La medida se produjo luego de que Biden anunció que impediría la entrada de cubanos, nicaragüenses y haitianos, y habilitó un programa de parole para que 30,000 inmigrantes de esas nacionalidades puedan solicitar su entrada legal, trabajar y permanecer en el país por dos años.
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