El líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y figura clave de la sociedad civil cubana, José Daniel Ferrer García, afirmó que no abandonará Cuba, y que antes prefiere la muerte en prisión
“A todos aquellos que dicen que José Daniel Ferrer se va de Cuba, quiero decir que José Daniel Ferrer no se rinde, no abandona a sus hermanos en desgracia, y prefiero mil años en prisión, incluso la muerte, antes que pactar con la dictadura”, aseguró el opositor en un mensaje de fin de año que fue difundido por el canal de YouTube de la UNPACU.
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Ferrer, preso en la cárcel de Mar Verde, en Santiago de Cuba, luego de ser detenido el 11 de julio de 2021, en el contexto de las protestas masivas antigubernamentales que sacudieron Cuba, espera que este nuevo año sea de “avance hacia la democracia, hacia la libertad y de retroceso para la dictadura y sus crímenes”.
También, el líder opositor dijo que sus oraciones están con todos los que sufren injusticia en el mundo, principalmente los presos políticos y el pueblo ucraniano, que soporta la agresión rusa
“A todos los buenos cubanos de dentro y fuera de Cuba, para que no se olviden, y apoyen a hombres y mujeres que están soportando con firmeza la crueldad de la prisión, (…) presos políticos que no son solo los del 11J, sino aquellos históricos, que también necesitan del apoyo de todos”, comentó
Ferrer hizo un llamado a los cubanos de dentro y fuera de la isla para que la libertad de los presos políticos sea la prioridad de todos.
Asimismo, expresó su deseo de que el 2023 sea un buen año para los derechos humanos en el mundo, un año de avance en cuanto a libertad, democracia y cuidado del medio ambiente; un año de mayor solidaridad de Occidente con el pueblo cubano.
“Resulta incomprensible la postura de gobiernos occidentales hacia la mayor dictadura que ha conocido el hemisferio occidental. Dictadura guiada por los perores enemigos de Occidente y de la libertad. (…) Dictadura que no oculta su odio al modelo democrático occidental”, opinó
Ferrer asimismo denunció que mientras su suegra, quien murió la semana pasada, agonizaba en un hospital santiaguero, un “esbirro de la dictadura que se hace llamar Julio Fonseca” aprovechó la situación para amenazar y presionar a su esposa.
Según el opositor, el represor advirtió a su esposa: “No te quejes cuando tu madre no tenga oxígeno o suero”.
Ferrer, uno de los presos de la Primavera Negra de 2003, ha realizado múltiples huelgas de hambre y sed en protesta contra los constantes atropellos a los que ha sido sometido. A pesar de su resistencia, este modo de protesta ha deteriorado considerablemente su salud.
Su última huelga, a finales de diciembre por más de 10 días, le provocó debilidad, fuertes dolores de estómago, de cabeza y en todo su cuerpo. Aún así, los represores le propinaron una golpiza en la celda de castigo.
El pasado 9 de diciembre, fue también golpeado durante una visita familiar en la prisión, delante de su esposa Nelva Ismarays Ortega Tamayo, el hijo de ambos, Daniel José, de tres años, y una de las hijas de Ferrer, Fátima Victoria.
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