El gobierno de Estados Unidos está considerando modificar el tratamiento a inmigrantes cubanos que ingresen por la frontera sur y limitar las solicitudes de asilo por esa vía, según funcionarios citados por medios estadounidenses.
La administración de Joe Biden está valorando expandir a cubanos, nicaragüenses y haitianos un programa de acceso legal para migrantes venezolanos que solicitan asilo político en los puntos fronterizos, mediante el cual se podría volar directamente a Estados Unidos, tras una solicitud desde el extranjero, apuntó este martes el influyente diario The Wall Street Journal.
El diario estadounidense tuvo acceso a los documentos internos del programa y a dos funcionarios relacionados el plan gubermamental. La cadena NBC también adelantó información sobre el tema.
Los funcionarios advirtieron que “las discusiones están en curso y que los planes podrían cambiar antes de la próxima semana”.
El periódico indicó que “funcionarios estadounidenses se están moviendo para expandir un programa que crea un proceso legal para los inmigrantes venezolanos e incluir también a nicaragüenses, cubanos y haitianos" en medio de un aumento de inmigrantes que ha comenzado a abrumar partes de la frontera en los últimos días.
El programa brindaría a los inmigrantes de esos países “un camino alternativo hacia Estados Unidos para que no intenten cruzar la frontera sur ilegalmente”.
El proyecto es parte de otros cambios que se están analizando para implementarse antes de que expire la polémica normativa sanitaria conocida como Título 42, este 21 de diciembre, mediante la cual se expulsan a México a inmigrantes que intentan solicitar asilo durante la pandemia de COVID-19.
La información señala que se están viendo distintas vías para “limitar el hacinamiento en las instalaciones fronterizas en medio de un aumento esperado en los cruces ilegales una vez que la política se levante formalmente”.
Los principales funcionarios de inmigración de Estados Unidos también están debatiendo qué nuevas medidas de disuasión adoptar, tras el fin del Título 42.
Entre esas posibles medidas está la reactivación de una política de la era Trump, conocida como la prohibición de tránsito, que impediría que los inmigrantes obtengan asilo si pasaron por otro país como México en el camino a Estados Unidos y no pidieron primero protección en la escala anterior.
Además, se están haciendo conversaciones con México para ver si está dispuesto a continuar aceptando migrantes deportados de otros países como Venezuela, que no acepta a sus propios ciudadanos cuando no son admitidos en EE. UU.
Las versiones sobre esta iniciativa trascienden en momentos en que el gobierno cubano está a la espera de que Estados Unidos ponga fecha a los vuelos de deportación, según declaraciones oficiales.
"Nosotros estamos esperando la propuesta del vuelo y la fecha. Estados Unidos nos pidió reanudar los vuelos. Cuba ya dijo que sí y estamos esperando que nos digan 'tal día va el vuelo'", apuntó en noviembre último a la agencia EFE la subdirectora para EE.UU. del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Johana Tablada.
La funcionaria cubana dijo, además, que una vez que EE.UU. facilite la lista de personas que desea repatriar, Cuba debe "simplemente revisar" si los integrantes "clasifican en las categorías" acordadas por los dos países en 2017, algo para lo que necesitarán "unos cuantos días".
El reporte recuerda también que el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossio, afirmó, tras participar en La Habana en una ronda migratoria bilateral con EE. UU. en la última semana, que Washington y La Habana aspiran a que estos vuelos de repatriación tengan "regularidad".
En ese mismo mes trascendió que los inmigrantes cubanos que cruzaron indocumentados a Estados Unidos desde México podrían empezar a ser deportados en vuelos de regreso a Cuba.
La decisión surge a partir de la respuesta del gobierno cubano, que informó por primera vez su disposición de aceptar vuelos de deportación, que serían los primeros de su tipo desde la administración Trump.
La reanudación de vuelos de deportación desde Estados Unidos con detenidos en la frontera mexicana, resultará un giro significativo en la administración de Joe Biden en sus esfuerzos por frenar la imparable oleada migratoria procedente de la isla.
Casi 30 mil cubanos ingresaron a territorio estadounidense por fronteras terrestres en octubre, según datos difundidos por la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP).
Lejos de aminorar, el flujo de migrantes cubanos que buscan ingresar en Estados Unidos sigue estable o en aumento.
Las cifras del año fiscal 2022, concluido el pasado 30 de septiembre, registraron un pico histórico de 224,607 cubanos que ingresaron por puntos fronterizos del territorio de Estados Unidos.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: