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El activista cubano por la democracia Ángel Cuza Alfonso, quien fue detenido la semana anterior en una cola en La Habana Vieja, fue puesto en libertad con una fianza de 20,000 pesos.
Cuza, colaborador de la agencia de noticias independiente CubaNet, fue liberado en la tarde-noche de este martes, sin saber si el proceso en su contra continuará con un juicio o una multa.
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El reportero fue arrestado el pasado jueves, junto a otras dos personas, cuando esperaba su turno para comprar pollo en una tienda en La Habana Vieja.
La policía lo acusó de un delito de desorden público y le requisó su teléfono celular.
Según relató, el día de la detención él se encontraba en una cola para comprar pollo en la tienda de O'Reilly y Villegas y al momento de entregar los carnets de identidad, llegó una mujer con el gerente del local y entraron con los documentos.
"Al poco rato vemos que vienen las patrullas, dos, y supuestamente ellos les dijeron a los patrulleros que nosotros estábamos con palos y piedras y alterando el orden en la tienda. Alteración nunca hubo porque estábamos sentados todo el tiempo y hay testigos suficientes de que no hubo nada", precisó.
Este miércoles, deberá presentarse en la unidad policial.
Cuza Alfonso ha sufrido el acoso del régimen cubano, como represalia por sus constantes denuncias en Internet acerca de la situación en Cuba y la represión de las autoridades.
En agosto, lo detuvieron junto al opositor Carlos Milanés Tejeda, y ambos fueron conducidos a la unidad de Dragones, en La Habana Vieja, donde les decomisaron sus teléfonos celulares y les impusieron una multa de 1,000 pesos cubanos.
Tras ser dejado en libertad, denunció que la Seguridad del Estado lo amenazó durante el interrogatorio acusándolo de ser un "financiado" y diciéndole que seguirían hostigando a su familia.
Al activista le quedó claro que todo ello era un castigo "por las publicaciones que estamos haciendo nosotros en las redes sociales, que nosotros estamos, día a día, denunciando las cosas arbitrarias que se están cometiendo en el país".
En mayo de este año, fue detenido junto a Pedro Quiala, después de transmitir en vivo imágenes de la terrible explosión que destruyó el Hotel Saratoga en La Habana Vieja.
A los cinco días, fue liberado con una medida cautelar de prisión domiciliaria por tiempo indefinido. En declaraciones a la reportera de CiberCuba Iliana Hernández, informó que le estaban imputando un delito de sedición.
El activista estuvo casi un año preso por la protesta de la calle Obispo, el 30 de abril de 2021. Junto a otros cinco activistas, se manifestó de forma pacífica para exigir el levantamiento del cerco policial a Luis Manuel Otero Alcántara, quien libraba una huelga de hambre y sed.
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