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Estados Unidos incluyó este jueves a Cuba en una lista negra de países de "especial preocupación" por haber cometido o tolerado violaciones graves a la libertad religiosa.
En un comunicado, el Departamento de Estado informó que también se incorporaban al listado de 2022 Nicaragua y el grupo mercenario ruso Wagner por haber violado la Ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998.
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Cuba y Nicaragua fueron catalogados como "Países de especial preocupación", junto a China, Eritrea, Irán, Birmania, Corea del Norte, Pakistán, Rusia, Arabia Saudita, Tayikistán y Turkmenistán, que ya se encontraban en el informe desde 2021.
Esta designación significa que ambas naciones, que ya han sido objeto de señalamientos, podrían enfrentar medidas adicionales, como la suspensión de intercambios educativos y culturales.
"En todo el mundo, los gobiernos y los agentes no estatales acosan, amenazan, encarcelan e incluso matan a personas por sus creencias", acota la declaración.
"Agrega que en algunos casos, coartan la libertad de religión o de creencias de las personas para aprovechar las oportunidades de obtener beneficios políticos. Estas acciones siembran la división, socavan la seguridad económica y amenazan la estabilidad política y la paz", expresa el texto, firmado por el secretario de Estado Antony Blinken.
Cuba, Nicaragua y el grupo ruso, presuntamente cercano al Kremlin, se suman a China, Arabia Saudita, Irán y otras naciones en este listado, "por haber cometido o tolerado violaciones especialmente graves de la libertad religiosa".
"Estados Unidos no se mantendrá al margen de estos abusos", dice el comunicado, que abre el camino a posibles sanciones contra los estados y grupos señalados.
Washington también designó Argelia, la República Centroafricana, Comoras y Vietnam en la Lista de Vigilancia Especial por haber cometido o tolerado graves violaciones de la libertad religiosa.
Por su parte Al Shabab, Boko Haram, Hayat Tahrir al Sham, los Houthis, ISIS-Gran Sáhara, ISIS-África Occidental, Jama'at Nusrat al Islam wal-Muslimin, los talibanes y el Grupo Wagner fueron consideradas como Entidades de Especial Preocupación por sus acciones en la República Centroafricana.
"El anuncio de estas designaciones está en consonancia con nuestros valores e intereses de proteger la seguridad nacional y promover los derechos humanos en todo el mundo. Los países que salvaguardan eficazmente estos y otros derechos humanos son más pacíficos, estables, prósperos y socios más fiables de Estados Unidos que los que no lo hacen", expresa el informe.
Washington se comprometió en la defensa de quienes sufren persecución o discriminación religiosa y aclaró que se pondrá en contacto con los países mencionados para expresar su preocupación "sobre las limitaciones a la libertad de religión o de creencias", a fin de "esbozar medidas concretas en un camino hacia la eliminación de estas listas".
En su último informe anual sobre libertad religiosa, el Departamento de Estado dijo que había un creciente acoso a los cristianos en Cuba, al señalar la violencia y los arrestos de figuras religiosas por su presunta participación en las inéditas protestas antigubernamentales de julio de 2021.
Un ejemplo fue el caso del sacerdote católico José Castor Álvarez Devesa, a quien las fuerzas paramilitares afiliadas al gobierno golpearon con un bate mientras intentaba ayudar a un manifestante herido durante las manifestaciones del 11J en Camagüey, denunció EE.UU. a inicios de año.
Recientemente el Relator Especial de la ONU sobre la Libertad de Religión o Creencias, Ahmed Shaheed, advirtió que las leyes en la isla prohíben y penalizan un grupo de actividades religiosas.
Explicó que los grupos religiosos de la isla están en la obligación de inscribirse en un registro en el Ministerio de Justicia, pero muchas comunidades religiosas ven sus inscripciones rechazadas con justificaciones raras, lo que resulta en la criminalización de la manifestación de ese grupo en su comunidad, dijo.
Shaheed explicó durante el encuentro virtual que aquellas organizaciones religiosas que logran inscribirse en el registro del Ministerio de Justicia deben pedir permisos a la Oficina de Asuntos Religiosos del Departamento de Estado para realizar cualquier actividad que sea ajena a los servicios regulares.
Un informe de la Comisión de Libertad Religiosa de Estados Unidos (USCIRF) determinó que la Constitución cubana incumple con las garantías necesarias para la libertad religiosa, pues remueve, en comparación con la carta magna anterior, la capacidad de las instituciones religiosas de ser reguladas por ley.
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