Aumenta la delincuencia en Camagüey

En la mayoría de los casos de robos y asaltos el perpetrador amenaza a las víctimas con armas (desde palos, tubos hasta cuchillos) para sustraer sus pertenencias. 

Motoristas (imagen de referencia) © Escambray
Motoristas (imagen de referencia) Foto © Escambray

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Este artículo es de hace 2 años

El índice de delincuencia ha aumentado en Camagüey en medio de un contexto de apagones, crisis económica y pasividad de la policía, según reportaron medios independientes.

“Sólo en el mes de noviembre, han llegado tantos reportes de asaltos, robos y delincuencia en general en la ciudad de Camagüey, que asombra la desidia de las autoridades ante un problema tan grave. Vehículos, prendas y teléfonos móviles están entre los objetos más codiciados por los asaltantes”, advirtió en Facebook este martes el medio independiente La Hora de Cuba.


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Captura de Facebook / La Hora de Cuba

Según trascendió en la nota, en la mayoría de los casos de robos y asaltos el perpetrador amenaza a las víctimas con armas (desde palos, tubos hasta cuchillos) para sustraer sus pertenencias.

En varias zonas de la ciudad de la Ciudad de los Tinajones se han reportado casos de robo o intento de robo de motos eléctricas, cadenas, celulares, bicicletas y hasta caballos.

Sujetos encapuchados, solos o en grupo, han infundido miedo en sus víctimas incluso durante el día y a la vista de todos.

Muchas de las denuncias coinciden en la descripción de un malhechor vestido con gorra, nasobuco negro y enguatada, pero también se denunció un caso donde la atracadora era una mujer.

En un mismo barrio han llegado a producirse varios asaltos a transeúntes con pocas horas de mediación entre uno y otro hecho.

El 6 de noviembre, sobre las 6:00 am. en el lobby del edificio de doce plantas del correo, en Montecarlo, asaltaron a una joven para quitarle su teléfono. Para intimidarla, pusieron un cuchillo en el cuello. Poco después, a las 10:00, a una calle del lugar anterior, asaltaron a una señora y le arrebataron una cadena, dos anillos y el celular.

En las cercanías de la candonga, sitio de ventas de productos alimenticios, a otra cubana le arrancaron de forma violenta dos argollas de oro, una cadena y un reloj.

A un ciudadano le robaron a inicios de noviembre su caballo, que le servía como vehículo y “era del cariño de sus hijos”. El animal terminó apareciendo varias semanas después.

También trascendió en el texto el caso de Armando Muñoz Noa, a quien le robaron la moto en el cuerpo de guardia del hospital Amalia Simoni, donde, al parecer, se han presentado problemas con el estacionamiento en los últimos tiempos.

Otros ciudadanos han denunciado la inacción de las autoridades, quienes no avanzan en las investigación de los reportes de robo ni ofrecen información.

Captura de Facebook / La Hora de Cuba

Algunos internautas reconocieron en los comentarios al post que la delincuencia aumenta cada día y ante la impunidad.

"Cerca de las fechas fin de año siempre arremeten en su vandalismo, quieren tomar y festejar despojando sus víctimas sin escrúpulos, hay que cuidarse dentro de lo que uno pueda y no exponerse, nunca está demás, y no pensar que existe un cuerpo que se supone debía velar por la tranquilidad ciudadana. Eso es ficción", sentenció alguien.

La mayoría coincidió en que la policía se preocupa más por los jóvenes que salen a manifestarse a las calles que por los individuos que atentan contra la vida de los demás.

Cada vez abundan más las noticias sobre casos de delincuencia en la isla. La crisis general que atraviesa Cuba, agravada en los últimos dos años, ha deteriorado la calidad de vida de los ciudadanos, volviendo el país en un sitio más inseguro, con constantes reportes de asaltos, robos en viviendas, desapariciones, asesinatos y otros hechos delictivos de diversa índole.

Recientemente un joven cubano afirmó que se sentía traumado luego de sufrir el robo de su celular a plena luz del día, cuando se bajaba del transporte público en La Habana.

Una madre relató un intento de robo que sufrieron ella y su hijo de 9 años la noche del sábado, en las inmediaciones de una céntrica calle en Santiago de Cuba, y pidió a madres solteras que no caminen con sus niños tarde por calles a oscuras o con poca iluminación.

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