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Nelva Ismaray Ortega, la esposa del preso político José Daniel Ferrer, denunció que nuevamente le impidieron ver a su esposo durante la visita familiar que estaba planificada para el pasado domingo en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba
“Me trasladé a la prisión en compañía de mi bebe Daniel José y un buen amigo de la familia que nos ayudó, estuvimos desde las 11 de la mañana y regresamos cerca de las 7 de la noche con la tristeza de no haber podido ver, aunque fuera por un instante a mi esposo”, aseguró la mujer en un audio enviado a la redacción de CiberCuba.
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La esposa de Ferrer explica que “nuevamente me negaron la visita familiar que sería de dos horas y a la que no se nos da derecho desde el pasado 27 de mayo”, día en que le informaron que el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UPACU) se resiste a usar el uniforme de preso común
Nelva alega que poco antes había recibido una visita de un oficial de policía que le entregó una nota supuestamente de su esposo, donde este decía que le habían concedido 4 de los reclamos por los que se mantiene plantado en prisión: visitas familiares cada 25 días, visitas matrimoniales cada 30, 10 minutos de llamada cada viernes y recibir materiales de escritura.
La mujer denuncia además que Ferrer continúa semidesnudo, por más de 5 meses en una celda de castigo, y presenta lesiones dermatológicas debido a las picaduras de mosquito, así como por hongos y bacterias.
El día de la visita se cumplieron quince meses de su encierro “sometido a torturas físicas y psicológicas constantes y permanentes”, en condiciones infrahumanas e insalubres, y sin poder acceder a asistencia médica y estomatológica, refiere.
“Mi esposo no tiene porque estar preso, si hubiera cometido algún delito, uno pensaría que hasta debe acceder, pero en este caso no debe acceder a nada, porque le tienen de forma injusta y arbitraria siendo inocente”, aduce.
Por último, Nelva responsabiliza al gobierno político por lo que pueda sucederle a Ferrer.
“Son ellos los que violan e imponen, torturan y asesinan a la persona de manera inmediata o de manera lenta como lo han hecho todo este tiempo con mi esposo. Mi esposo solo está exigiendo sus libertades y derechos violados. Seguimos responsabilizando a los dictadores Raúl Castro y Díaz-Canel por su integridad física y psicológica. Son ustedes los máximos responsables de su preciada vida”, concluye.
A inicios de mes, la familia de Ferrer, preso desde el 11 de julio de 2021 en el contexto de las protestas masivas antigubernamentales, había denunciado que al líder opositor le negaron una vez más el derecho a visita conyugal.
La pareja tuvo su última visita conyugal el 30 de abril. Desde esa fecha les ha sido negada tres veces, a pesar de que les corresponde una visita conyugal cada dos meses.
El pasado 8 de noviembre, Nelva había podido ver por primera vez a Ferrer, tras meses sin contacto
Ferrer, uno de los presos de la Primavera Negra de 2003 y opositor de larga trayectoria en Cuba, ha desarrollado múltiples huelgas de hambre y sed en protesta contra los constantes atropellos a los que ha sido sometido, las cuales han deteriorado considerablemente su salud. Sus últimas huelgas ocurrieron en marzo y abril de este año, contra las arbitrariedades y abusos a los que es sometido en la cárcel.
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