Vídeos relacionados:
Fabián Alonso, un cubano que se identifica en redes sociales como secretario general de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en la Facultad de Ciencias Médicas de La Habana, presumió en un par de fotos de haber quemado su pasaporte para demostrar que nunca "traicionará la patria" abandonando el país.
El joven explicó que decidió quemar su pasaporte para demostrar a quienes lo atacan en redes sociales por su ideología, que no claudicará.
Lo más leído hoy:
“No fallaré porque mis principios y mi futuro están muy claros y se dónde están, y es aquí. Sí, en Cuba, donde hay problemas, pero esta Cuba me dio mi carrera gratis, pero esta Cuba es mi tierra y hoy después de 17 años llega el momento de prender fuego y que en cenizas quede este documento, que jamás usaré para traicionar a mi patria”, argumentó Alonso en Facebook.
En la primera parte de su escrito, Fabián Alonso explicó sus orígenes humildes y cómo un televisor "Panda" que le otorgaron a su madre por ser una “familia necesitada” se convirtió para él en catalizador de su amor por Fidel Castro.
“Era solo un niño de 9 años, apenas mi madre tenía para sustentarme económicamente, no tenía ni televisión para ver los muñequitos y mi sueño siempre fue tener una bicicleta. Pasaba horas sentado en la acera de mi casa esperando que los otros niños me prestaran su bici para yo montar. Eso no impidió que mi madre y mi abuelita, EPD, me inculcaran el amor por la patria y me enseñaran acerca de mis principios”, explicó.
“Un día llegué de la escuela y en lo que esperaba a mi mamá, llegó a la puerta de la casa la presidenta de los CDR con la gran noticia de que nos habían otorgado un televisor Panda (aún lo tengo), sí, ese que le otorgaban a los niños y familias necesitadas”, añadió.
Fabián relató que en 2005, siendo todavía pequeño, su mamá le pagó la confección de un pasaporte para "una mejor ‘vida económica’ y un mejor futuro", pero no lo usó nunca.
“No entendía qué significaba ese librito, solo lo veía en las películas, hasta que después entendí cuál era su uso. Nunca he viajado, jamás he montado un avión, amigos odiadores […] Pensarán que estoy loco y muchas críticas vendrán, pero sí, estoy loco por mi país ...Yo me muero como viví...Te amo, Cuba...Gracias, Fidel”, concluyó Fabián.
La publicación cuenta con más de 4 mil reacciones y una cifra similar de comentarios, muchos de ellos criticando en diferentes tonos las palabras de Fabián. No pocos internautas cuestionan la salud mental del joven y le reprochan no haber valorado el sacrificio que hizo su madre para pagarle la confección de un pasaporte.
Tampoco falta quienes se burlan abiertamente del acto de quema del pasaporte, apuntan que el documento (si es el mismo del 2005) está más que vencido, o que las imágenes no dejan constancia de que sea suyo el documento.
“Todo es cuestión de tiempo cuando un día tengas hijos y veas cómo tus hijos ya no tienen un televisor Panda y que tu gobierno te dice que para comprar uno necesitas de una tarjeta con dólares americanos y tengas que decidir si comes o le compras un televisor a tus hijos, entonces te vas a acordar de mí”, escribió un internauta en parte de un extenso comentario destinado a deconstruir, con realidades, los argumentos de Fabián.
"Cuando la revolución que tanto amas deje sin leche a tus hijos a los 7 años y no tengas ni un amigo ni un vecino que te venda un litro de leche, te vas a acordar de mí", añadió el mismo comentarista, que aseguró residir en Miami desde hace 16 años.
"Yo te aseguro que Sandro Castro no quema su pasaporte ni en sueños, ¿y tú crees que eres mejor que él? ¿Que eres más comunista que él?", comentó otro usuario de la red social.
"A quien no respeta el sacrificio de sus padres, Dios lo castiga"; "Patriota, acabas de prender fuego a tu escudo, eso también es traición a la patria"; "Tiempo al tiempo...", fueron otros de los comentarios a la polémica publicación.
Juventud cubana en fuga
En abril, el gobernante Miguel Díaz-Canel afirmó que le duele que haya jóvenes cubanos que no crean que pueden desarrollar su proyecto de vida en el país y decidan emigrar, al tiempo que culpó a EE.UU. de la crisis migratoria que atraviesa la isla.
Dos meses antes, en febrero, el mes que dejó la entrada de más 16 mil cubanos por la frontera de Estados Unidos, muchos de ellos jóvenes, Díaz-Canel había convocado a entidades del Estado y a científicos de la Academia de Ciencias de Cuba a poner en práctica un programa integral para otorgar atención diferenciada a los jóvenes, con el fin de frenar el éxodo de ese sector de la población, en un país que avanza hacia un inexorable envejecimiento.
El gobernante alertó entonces que si no existe atención diferenciada a la juventud "se rompe la continuidad de la Revolución".
Archivado en: