Excombatiente en Angola denuncia amenazas del gobierno: "Buscan una manera de meterme preso"

Pascual Zúñiga denunció en Guantánamo el abandono del Estado a los excombatientes de Angola y la policía lo amenazó con abrirle una causa penal.

Pascual Zúñiga, en Baracoa, Guantánamo © Twitter Observatorio Cubano de Derechos Humanos
Pascual Zúñiga, en Baracoa, Guantánamo Foto © Twitter Observatorio Cubano de Derechos Humanos

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El excombatiente en Angola, Pascual Zúñiga, residente en Baracoa, Guantánamo, denunció el abandono del Estado cubano hacia los internacionalistas y la policía política lo amenazó con llevarlo a prisión.

A través de sus redes sociales el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDC) se refirió al caso de Zúñiga y alertó de que el Estado intenta crear contra el excombatiente un falso delito de atentado y desobediencia.


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"Pascual Zúñiga, en Baracoa, Guantánamo, es amenazado con un falso delito de atentado y desobediencia por denunciar en varias ocasiones su situación de abandono total por parte del Estado cubano, a pesar de ser un ex combatiente de la guerra de Angola", indicaron en Twitter.

Zúñiga había explicado en una entrevista al OCDH en agosto pasado que su situación es extremadamente precaria. El grado de pobreza en que vive es tal que debe salir a las calles a pedir alimentos porque no tiene recursos ni para prepararse un plato de comida al día.

"Están buscando la manera de meterme preso debido a decir la verdad de las cosas que están pasando, lo que está sucediendo con mi vida. Yo no tengo nada, y quiero que lo sepa el mundo entero. No tengo nada y soy internacionalista", comentó.

El excombatiente cumplió misión internacionalista en Angola, durante tres años, como ingeniero en armamentos. Estuvo en 60 operaciones de combate y vio morir a muchos de sus compañeros. Al regresar a Cuba una comisión médica evaluó su caso de salud y le declararon "capacidad disminuida".

Desde entonces vive en su pueblo de Baracoa y ha visto cómo paulatinamente su calidad de vida es cada vez peor. Sobrevive gracias a la caridad de sus vecinos.

En julio el OCDH denunció la represión del Estado contra las personas que exigen cambios políticos y pidió a los gobiernos democráticos del mundo que se pronuncien a favor del pueblo cubano, que sufre una tensa situación política, económica y social.

"La situación es explosiva. El régimen debe saber, y la comunidad internacional exigírselo, que los problemas no se arreglarán con una mayor represión de las protestas populares", dijo la ONG tras conocerse que cubanos residentes en Matanzas y Villa Clara protestaron contra de los apagones.

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