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Autoridades cubanas confirmaron el hallazgo este martes del cuerpo del pescador submarino Hensley Boza, de 19 años, quien desapareció el lunes cerca de la costa norte de Matanzas.
El teniente coronel William González Hernández, jefe de la Defensa Civil en Matanzas, explicó la televisora local TV Yumurí que el cadáver fue rescatado en horas de la mañana del martes por buzos de la Cruz Roja, de la Defensa Civil y familiares y amigos que se habían sumado a la búsqueda.
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Asimismo, explicó que la causa de la muerte fue un blackout (dejar de respirar hasta desmayarse).
"Con ello pierde el oxígeno, que no le llega al cerebro, y entonces va hacia el fondo del mar y se ahoga", afirmó González Hernández.
El cuerpo fue encontrado a 400 metros de la costa norte y 37 metros de profundidad, señaló.
Boza desapareció el lunes alrededor de la 1:00 de la tarde, cuando se encontraba junto a su novia en la costa norte de Matanzas, donde practicaban la pesca submarina.
Luego de la tercera inmersión no regresó a la superficie, y la joven buscó ayuda, precisó el medio.
Los mecanismos de emergencia, salvamento y rescate se activaron desde el lunes en busca del joven, pero los cinco buzos y otros miembros del Cuerpo de Bomberos debieron suspender la búsqueda hasta el martes debido al mal tiempo.
"Por las inclemencias del tiempo y la noche se pospuso la búsqueda para el martes, cuando a 400 metros de la costa norte y 37 metros de profundidad hallamos el cuerpo", dijo González Hernández.
En un emotivo post de Facebook la novia de Boza, identificada en la red social como Katy LW, se despidió de él y escribió: "Eres el hombre de mi vida y de ti no tengo reclamo o queja alguna, solo tu terquedad y una ausencia de miedo que te llevó al exceso de confianza".
Afirmó que gracias al rescate del cuerpo la familia pudo darle al joven la despedida que deseaba. El padre de la víctima y otros compañeros de pesca "esparcieron tus cenizas en el lugar exacto donde hallaron tu cuerpo".
Explicó que en ese lugar a Boza le gustaba pescar y sentirse él mismo.
"Sé que si te quitaban la pesca te quitaban la razón de ser y al final esa misma pesca y el mar fueron tu fin", apuntó.
Al menos tres personas han fallecido en 2022 practicando la inmersión y la pesca en la provincia de Matanzas, según datos oficiales.
En diciembre del pasado año fue hallado en playa Caleta, al norte de Matanzas y a 30 metros de profundidad, el cuerpo sin vida de Alfredo Alejandro Díaz Alemán, otro joven cubano que desapareció mientras practicaba apnea submarina.
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