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NOTA: Una primera versión de esta nota se refería al joven fallecido como menor de edad o niño -como lo llamaron su madre y tía. Confirmado con fuentes familiares que su edad era 26 años corregimos el dato.
El cubano Andy Agüero Barrios, residente en el Cotorro, La Habana, falleció este jueves por la tarde en el hospital "Miguel Enríquez" (La Benéfica), tras esperar por una ambulancia que nunca llegó, según testimonio de su propia madre.
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Maritza Barrios escribió en Facebook aproximadamente a las 4:00 p.m. que su hijo, ciego y autista, se encontraba en grave peligro con los indicadores de hemoglobina en 6.3 y defecando sangre y necesitaba ser trasladado con urgencia para poder recibir una transfusión.
"La doctora está cansada de llamar para todos lados y no aparece una dichosa ambulancia", escribió.
Barrios explicó que al policlínico llegó uno de estos vehículos, con matrícula B 243 852, pero se negaron a llevarlo a un hospital porque transportaban otro caso.
"Le pidieron un troquer (sic) para ponerle otro suero y ni eso nos dejaron", lamentó.
Poco después Barrios anunció por la misma vía la muerte de su hijo, a la par que agradeció a todas las personas que se solidarizaron con ellos.
CiberCuba conversó con Beatriz Barrios, tía del joven y residente en España, quien agradeció los mensajes de apoyo que ha recibido la familia desde el inicio y ofreció detalles de lo que sucedió.
Comenzó diciendo que hace un mes al joven le detectaron amebas, que fueron tratadas con Metronidazol, pero continuó con sangramientos en las heces fecales y fiebres. Los pocos médicos que lo atendieron dijeron que era algo normal, parte del proceso de cura.
Sin embargo, Barrios aseguró que su sobrino no recibió una atención médica de calidad, porque al ser ciego y autista ya lo consideraban un paciente difícil, por tanto nunca se presentaron en la casa para hacerle un análisis ni nada.
"Mi hermana vive sola con mi mamá, una anciana de más de 70 años que se encarga de todo, para que ella pueda atender a sus dos hijos. El hermano de Andy es ciego también y aunque tiene más independencia no deja de ser una preocupación para todos", explicó.
Barrios sostiene que durante todos estos años su hermana ha dedicado cada día del año a sus hijos y en especial a Andy, que necesitaba mayores cuidados.
"El jueves, después de media noche, Andy se puso frío y pálido, parecía que estaba muerto y mi hermana asustada llamó una ambulancia, que nunca llegó. Un par de horas después, mientras esperaban, identificaron a un presunto ladrón en el barrio y llamaron a la policía, aprovechando el vehículo para llevar a mi sobrino al policlínico, donde le pusieron un suero y realizaron análisis", explicó.
Barrios agregó que al amanecer del jueves decidieron que era necesario hacerle una transfusión de sangre y eso solo era posible en el hospital, y por su estado tan delicado era imposible trasladarlo en un vehículo particular, por eso no lo dejaron moverse de allí.
"Ellos hicieron todas las gestiones posibles, pero nada fructificó. Intentaron atenderlo con los escasos recursos que pueden haber en un policlínico, pero evidentemente no es suficiente", lamentó.
Tras esperar varis horas apareció la ambulancia que llevó al hospital, pero ya estaba deshidratado y el médico que lo atendió dijo que era casi imposible que sobreviviera, de acuerdo con la versión de la familia.
La familia desconoce la causa real de la muerte, porque se negaron a someter al cadáver a una autopsia, así que procedieron a incinerar el cuerpo y este viernes esparcirán sus cenizas en el mar, porque según la tía era uno de sus sitios favoritos.
"Andy era un muchacho muy especial. Es verdad que ser ciego y autista es difícil, pero se dejaba querer por su familia. No merecía tener un final así", subrayó Barrios.
Sobre la polémica de la ambulancia que se negó a trasladar al joven cubano, Barrios dice que ella puede entender que haya una paciente en estado grave que necesite atención y criticó que solo haya un vehículo para cuatro municipios, pero si hubiesen querido podían acomodarlos a los dos y ganar tiempo.
"Tampoco estoy conforme con lo que me contó mi hermana, que cuando regresaron a por Andy, no hubo ningún sanitario con él en la parte de atrás, estaban todos delante e incluso iban escuchando música. Creo que a pesar de la escasez de recursos, hubo muchos fallos", concluyó.
CiberCuba no ha podido tener declaraciones de fuentes oficiales, ya que al momento de redactar esta nota la dirección del policlínico "Rafael Valdés", del Cotorro, no había contestado los mensajes.
Una persona que se identificó en Facebook como Deyvis Lawton, aseguró ser el enfermero que iba en la ambulancia que no pudo recoger al joven.
"Tenía otra paciente grave en el carro y no podía dejarlo para llevármelo a él porque los familiares no lo iban a permitir", explicó el hombre a través de un comentario en las redes sociales.
Tras la noticia del triste desenlace las redes se llenaron de mensajes de solidaridad y de indignación por la dolorosa situación que padecen los cubanos.
"Nuestros hijo están muriendo por negligencias humanas. Hago un llamado a todos esos médicos que tienen hijos, hermanos, padres, madres y sienten el mismo dolor, por qué está llorando esta madre la muerte de su niño, por qué no llegó una ambulancia", cuestionó una persona.
"No lo puedo creer. Todavía hay personas que defienden este gobierno. Compran autos para el turismo y no pueden comprar ambulancias para la salud cubana", criticó otro internauta.
"Qué impotencia, que dolor, qué rabia, hasta cuándo. Gritas que quieres un cambio y aparecen cinco patrullas nuevas. Basta ya de ver morir a nuestros hijos", subrayó una usuaria de Facebook.
En marzo de este una niña de seis años, en Santiago de Cuba, también falleció porque nunca llegó una ambulancia que la trasladara al hospital.
La menor estuvo convulsionando durante tres horas y en ningún sitio pudieron gestionarle el transporte, según declaró la familia en ese momento.
Esta semana una niña de seis años murió de dengue hemorrágico en Cienfuegos, lo que generó conmoción entre los vecinos de la ciudad y las redes sociales.
La pequeña estuvo ingresada varios días en terapia intensiva en el hospital pediátrico "Paquito González Cueto" y tras su muerte se conoció que la hermana se encuentra en la misma situación.
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