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El gobierno de Guantánamo debe a su población la entrega de 80 mil panes que no ha podido producir por los continuos apagones en la provincia más oriental de Cuba.
Los municipios más afectados son Guantánamo, Baracoa y El Salvador. El periódico oficialista Venceremos indicó que el gobierno local impulsa un grupo de estrategias para cumplir la deuda en la entrega de pan, y reconoció que es un producto con alta demanda en el territorio.
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En medio de la actual crisis de alimentos, los guantanameros para comer pan tendrán que esperar a que den resultado las estrategias estatales como: concentrar la mayor producción en panaderías con grupos electrógenos y planificar turnos de trabajo que coincidan con los horarios del servicio eléctrico.
Nieves Nicot Noa, directora técnica productiva de la Empresa provincial de la Industria Alimentaria explicó que solo tienen grupos electrógenos en 62 panaderías de la 96 existentes, y que además tienen afectaciones de combustible.
La funcionaria aseguró que a pesar de la crítica situación, su empresa saldará las entregas atrasadas y que garantizarán el pan normado a la población.
Guantánamo no es la única provincia cubana con escasez de pan. A inicios de junio la prensa oficialista de Ciego de Ávila culpó a panaderos de su territorio de la mala calidad del pan normado, y añadieron como problemas colaterales, los apagones y la mala calidad de la materia prima.
Realizaron una encuesta a la población y el 72% de los participantes dijo que el pan sale malo por culpa de los panaderos, lo que sirvió para reforzar la tesis de la prensa estatal, atribuyen la mala calidad del producto al factor humano. Sin embargo, los panaderos aseguran que los problemas están en la mala calidad de la materia prima.
En abril el Estado cubano dijo que destinó una planta de producción en Cienfuegos para procesar harina de yuca. Obtiene diariamente unos 560 kilogramos para el consumo humano y la elaboración del pan normado en el municipio Abreus y otros territorios de la provincia.
La mini industria es la primera de su tipo en Cuba. Está en la Cooperativa Antonio Maceo de la Empresa Agropecuaria Horquita. Comenzó a producir la harina de yuca en octubre de 2021, con tecnología colombiana.
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