Abuela cubana de 82 años cruza el río Bravo con su nieto

Algunos cubanos enviaron emotivos mensajes de aliento a la mujer por su hazaña: "Abuela, usted es más brava que el río", le dijeron. 

Anciana cubana cruza el Río Bravo © Yusnaby Pérez en Facebook
Anciana cubana cruza el Río Bravo Foto © Yusnaby Pérez en Facebook

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Este artículo es de hace 2 años

Una abuela cubana de 82 años logró cruzar el río Bravo en compañía de su nieto y dejó claro que no hay límites para emigrar cuando se vive en una situación desesperada.

El periodista de Telemundo 51 Yusnaby Pérez logró captar el momento en el que la anciana arribó a suelo estadounidense por la frontera sur de Texas, adonde se ha desplazado el reportero para documentar el aumento del flujo de cubanos solicitantes de asilo,


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Sentada en la tierra desértica, la mujer posó con una sonrisa para el canal televisivo, tras lo cual más de 1,400 cubanos reaccionaran emocionados a su historia.

"Esa señora demuestra la desesperación que estamos viviendo. Por la edad que ella tiene SABE que JAMÁS se vivió en este país tanta miseria y desvergüenza. FELICIDADES por la señora!!!!!!!", dijo una cubana.

"Qué tristeza que esa señora a su edad tenga que estar pasando por eso! Gracias a Dios que están bien, les deseo mucha suerte en los años que le quedan junto a su nieto y familia", y "Tristeza es que a su edad tenga que estar sufriendo en Cuba sin un vasito de leche, sin un buen café, ya está en tierra de libertad a pasar los años que le quedan", fueron otros comentarios al post del periodista.

Otros, celebraron la actitud del joven, quien no dejó atrás a su abuela. "Que Dios los bendiga, eso es un muchacho bien criado, solamente aquellos que fuimos criados por una abuela entenderemos por qué nunca dejó a su abuela atrás a pesar de la edad, felicidades a ese nieto", expresó un usuario de Facebook.

Algunos cubanos enviaron emotivos mensajes de aliento a la mujer por su hazaña: "Abuela, usted es más brava que el río", le dijeron.

Si bien la crisis migratoria cubana se evidencia en la salida mayoritaria de jóvenes, varios ancianos han decidido tomar el riesgo en la peligrosa ruta desde Nicaragua hasta la frontera de EE.UU. con México, y se han aventurado en el peligroso río que ha causado la muerte de al menos 60 personas en lo que va de año.

Anciana cubana tras cruzar el Río Bravo. Yusnaby Pérez

Recientemente fue noticia la llegada a suelo estadounidense del cubano de 70 años Enrique Torreblanca, quien se reencontró con su hijo y conoció a su nieto después de una larga travesía desde Nicaragua.

"Crucé el río Bravo en una balsa, nos pasaron ahí un tramo, venía la Migra y tuve que tirarme. El agua me daba por el pecho", relató el hombre.

Asimismo, fue noticia la llegada de Julio Martínez, un cubano discapacitado que cruzo el río Bravo con una sola pierna para reencontrarse con su familia.

Anciana cubana tras cruzar el Río Bravo. Yusnaby Pérez

Dijo que antes de lanzarse al río Bravo por la zona de Piedras Negras, pensó "Ya estoy aquí y tengo que arriesgarme a cruzar" hacia Texas.

Al amanecer del 25 de abril, Martínez cruzó auxiliado por otros dos migrantes cubanos que cargaron su pierna mecánica y una mochila.

La entrada irregular de cubanos por la frontera sur de Estados Unidos alcanzó en abril una nueva cifra récord de 34,821, que puso a la administración de Joe Biden ante uno de los más explosivos éxodos desde Cuba en seis décadas y lo ha obligado a sentarse en la mesa de negociaciones con el régimen de La Habana.

Si se suman los arribos de cubanos por puntos de la frontera de México desde la llegada de Biden a la Casa Blanca, los datos reflejan una estampida de 15 meses muy superior a las ocurridas en 1980 durante el éxodo del Mariel (125,000 personas) y en la crisis de los balseros de 1994 (35,000).

Para una administración estadounidense, es la mayor avalancha de refugiados cubanos de manera irregular en toda la historia: 145,389. Los índices de refugiados cubanos crecieron exponencialmente desde el comienzo del mandato de Biden y el anuncio de una política migratoria más flexible que la impuesta por la administración de Donald Trump.

Los ancianos son el grupo poblacional que atraviesa una peor situación en la isla. Al drama de personas empobrecidas por una ridícula pensión en medio de un irrefrenable aumento de precios, se suma la soledad en que ha quedado sumida toda una generación de abuelitos cuyos hijos, en muchos casos, abandonaron el país.

Muchos de ellos viven en pobreza y depresión por lo cual actualmente encabezan las crecientes cifras de suicidio, según los últimos datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información sobre el tema.

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