Las autoridades cubanas anunciaron que a partir del jueves 21 de abril los residentes en La Habana solo podrán comprar en las tiendas de las Cadenas Caribe y CIMEX del municipio de residencia y que se organizarán ciclos de ventas de productos controlados.
El gobierno provincial anunció que la llamada “municipalización” del comercio entrará en vigor debido a la escasez de productos y con el objetivo de “hacer más viable la venta” e intentar disminuir las colas en los establecimientos.
La nota oficial precisa que todos los productos que se vendan serán controlados, regulados y anotados en la libreta de abastecimiento. Se organizarán ciclos de ventas en correspondencia con “las posibilidades reales de abastecimiento y logística”.
En los establecimientos se aplicará el sistema de escaneo del carnet de identidad y “en los municipios donde las condiciones lo permitan, se vincularán los núcleos a las tiendas y puntos de ventas".
En el caso del concurrido Centro Comercial de Cuatro Caminos -escenario habitual de grandes colas- solo comprará la población residente en los municipios de Habana Vieja y Cerro, mientras que en el Centro Comercial Carlos III comprarán quienes vivan en Centro Habana y Plaza de la Revolución.
En el Centro Comercial El Pedregal comprará quienes vivan en el municipio La Lisa.
La municipalización del comercio en La Habana se adoptó por primera vez en septiembre de 2020 como parte de las medidas implementadas para frenar la propagación de coronavirus, y desde entonces ha entrado en vigor en varias ocasiones.
Las medidas anunciadas por el gobierno de la capital llegan en un momento de fuerte escasez de alimentos, agravada desde la aparición del coronavirus y que no ha dado muestras de mejora a pesar de la mejoría de la propia pandemia.
En los mercados estatales no hay nada, la canasta básica es insuficiente, y los precios de los alimentos en las Tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC) están fuera del alcance de la mayoría de los cubanos.
Mientras el gobierno apuesta a su plan de Soberanía Alimentaria, los ciudadanos intentan sortear la escasez para poner un plato de comida en la mesa todos los días, ello en medio de la imparable inflación y de grandes colas para adquirir lo poco que hay; colas que muchas veces acaban en peleas, como ocurrió el pasado viernes en Centro Habana para comprar aceite.
La moneda libremente convertible (MLC) rozó este lunes los 120 pesos (CUP) en el mercado informal, confirmando la tendencia al alza, marcada por la inflación, los altos precios y la creciente venta de productos de primera necesidad en las tiendas MLC, pertenecientes a GAESA, conglomerado empresarial militar del régimen cubano.
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