El sospechoso del tiroteo en el metro en Nueva York fue detenido y acusado este miércoles de haber cometido un acto terrorista en un sistema de transporte público.
El hombre fue identificado como Frank R. James, de 62 años, quien podría enfrentar una sentencia máxima de cadena perpetua si resulta hallado culpable por un tribunal federal de Nueva York.
Arrestado en East Village gracias a un aviso que llegó de un McDonald's, el sospechoso fue encontrado en una de las intersecciones más concurridas de dicho barrio, en la esquina de St. Marks Place y 1st Avenue.
“Pudimos reducir su mundo rápidamente”, dijo el comisionado de policía de Nueva York, Keechant Sewell. “No había ningún lugar para que él corriera”. Por su parte, el alcalde de la ciudad, Eric Adams confirmó la detención en una conferencia de prensa este miércoles. Según el diario The New York Times (NYT), el alcalde dijo enfático: “Lo tenemos... lo tenemos".
Con nueve arrestos anteriores en Nueva York y tres en Nueva Jersey, los antecedentes penales de James son significativos a pesar de tratarse de delitos menores.
La reconstrucción de los pasos de James -luego de que presuntamente tiroteara al menos a 10 personas en el metro de Brooklyn y dejara 23 heridos-, indican que abandonó el tren N (el del tiroteo) y abordó el tren R, saliendo del sistema de metro en la calle 25. Luego, consiguió evadir a la policía durante más de 24 horas.
No obstante, James se dejó en el vagón efectos personales como una pistola Glock de 9 milímetros, tres cargadores de municiones, una tarjeta de crédito con su nombre y la llave de una furgoneta, posiblemente alquilada en Filadelfia, que fue encontrada abandonada en una calle del vecindario de Gravesend el martes por la tarde, a unas cinco millas de la estación de la calle 36, donde ocurrió el tiroteo.
La intensa búsqueda de James incluyó una amplia revisión de las cámaras de seguridad en todo el sistema de metro; un sondeo de más de 17 cuadras de ancho en Sunset Park en busca de imágenes de vigilancia de las tiendas u otras señales del sospechoso; y una búsqueda de información sobre el arma, que coincidía con un número de serie en los registros federales.
Acorde a lo publicado por el NYT, el motivo detrás del ataque sigue sin estar del todo claro. Una intensa actividad en internet, con docenas de videos en las redes sociales, contribuyó a la captura del sospechoso. En las grabaciones, muchas de ellas de entre 20 y 50 minutos de duración, incoherentes y llenos de blasfemias, el hombre ofreció largas diatribas, a menudo sobre temas de raza, violencia y su vida personal.
Bajo el nombre de usuario de Prophetoftruth88, James publicó varios videos en YouTube, en los cuales se refirió con desprecio a los afroamericanos, especialmente a las mujeres. Además, criticó al alcalde Adams por sus políticas centradas en la salud mental, las personas sin hogar y la seguridad en el sistema subterráneo.
No hay indicios de que James tuviera vínculos con organizaciones terroristas, internacionales o de otro tipo, y el motivo sigue sin estar claro, dijo Peace, según Local 10. El tiroteo desatado presuntamente por James en el metro de nueva York deja cinco víctimas de los disparos gravemente heridas. Las lesiones de las otras víctimas no están claras de momento.
“Esta nación fue alumbrada en la violencia, se mantiene viva en la violencia o en la amenaza de ella y va a morir de muerte violenta. No hay nada que detenga eso”, dijo James en uno de los videos compartidos por redes sociales.
El ataque del martes, investigado ahora por la oficina del fiscal federal para el Distrito Este de Nueva York, Breon S. Peace, representa otro gran desafío para los funcionarios estatales y municipales que ven crecer la inseguridad entre los usuarios del metro, luego de una ola de otros ataques de alto perfil en los últimos meses.
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