El gobierno de Estados Unidos afirmó que las reglas de inmigración para los cubanos se mantienen sin cambios y enfatizó que la política de beneficios especiales conocida como "pies secos/ pies mojados" permanece completamente abolida, sin vuelta atrás.
"Nuestras regulaciones de inmigración relacionadas con los inmigrantes cubanos no han cambiado. No hay restablecimiento de la política de pies secos/pies mojados que terminó en 2017", dijo a CiberCuba un alto funcionario del Departamento de Estado.
Las declaraciones del funcionario se produjeron durante el fin de semana, en medio de la imparable avalancha migratoria de cubanos por la frontera mexicana, y el creciente incremento de viajes marítimos en embarcaciones rústicas y operaciones de contrabando humano, con trágicos desenlaces como el naufragio ocurrido la pasada semana cerca de las costas de Key West.
La puesta en marcha de medidas de emergencia por las autoridades en la zona fronteriza y la liberación de inmigrantes con documentos de entrada registrada al país puso a circular versiones no confirmadas de un posible restauración de ciertas provisiones de la política eliminada por la administración de Barack Obama hace cuatro años.
Pero el funcionario fue claro sobre el asunto: "Aquellos que emigran de forma irregular se exponen a un gran riesgo y, si son declarados inadmisibles, están sujetos a la repatriación y a otras consecuencias legales", aseveró.
La ola migratoria cubana, que alcanza cifras récord en entradas irregulares por la frontera sur, ha obligado a medidas de emergencia en el sector de Del Río, en Texas, como la opción de un parole humanitario de hasta 60 días para los solicitantes de asilo que arriban por ese territorio.
La situación es tensa en la franja fronteriza, adonde llegan diariamente cientos de inmigrantes cubanos y de otras nacionalidades para solicitar asilo político. Según las estadísticas más recientes de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), la pasada semana el promedio se acercó a las 7,000 entradas diarias, y solo el lunes 28 de marzo se registraron 1,500 cubanos.
Ante el abarrotamiento de las capacidades de atención, algunos casos son procesados de manera expedita por razones humanitarias.
Pero el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), encargado de controlar el acceso por la frontera, negó que la eventual entrega de parole humanitario esté asociado a liberaciones masivas de inmigrantes en todas los sectores de la franja sur.
"No estamos realizado liberaciones masivas en la frontera", dijo a CiberCuba un portavoz de DHS desde Washington. "Estamos poniendo en libertad a algunos individuos en sectores específicos como Del Río y como parte de un proceso eficiente y seguro que implica identificar y detener a quienes suponen un riesgo para la seguridad pública".
El panorama pudiera agravarse a partir del 23 de mayo, cuando el DHS derogará el llamado Título 42, la normativa que durante la pandemia limitó la entrada de inmigrantes por la frontera para solicitar asilo político en el país.
Pero la restricción sanitaria no ha sido una barrera significativa para la entrada de los cubanos a territorio estadounidense en los últimos meses. Según datos oficiales, durante el presente año fiscal, iniciado el pasado 1 de octubre, solo 212 inmigrantes cubanos fueron procesados en la frontera bajo el Título 42. La cifra de cubanos afectados por la normativa en 2021 alcanzó los 7,204 casos.
Aunque líderes políticos, expertos y abogados de inmigración consideran que el levantamiento del Título 42 podría disparar el flujo de entradas irregulares y complicar aún más la situación de la frontera, las autoridades de DHS dicen estar preparadas para asumir el reto.
La entidad planea aumentar el personal y los recursos necesarios, y ha enviado ya más de 600 oficiales adicionales a la frontera.
"Aquellos que no puedan establecer una base legal para permanecer en Estados Unidos serán expulsados", dijo el secretario de DHS, el abogado cubanoamericano Alejandro Mayorkas al anunciar la medida.
A la vez, los viajes por vía marítima desde Cuba se han multiplicado en las últimas semanas. Más de 1,200 inmigrantes cubanos han sido interceptados o capturados a su llegada a las costas de Florida durante el primer semestre del año fiscal 2022.
Desde mediados de marzo, la Guardia Costera (USCG) en cooperación con otras agencias asociadas puso en práctica un operativo emergente de patrullaje por aire y mar en el Estrecho de Florida para tratar de frenar los viajes irregulares.
"Estamos en la escalada de una crisis migratoria y la administración no tiene un plan concreto para detenerla", dijo Willy Allen, abogado de inmigración en Miami. "Es previsible que va a empeorar".
Allen criticó el silencio de DHS respecto al Programa de Reunificación de la Familias Cubanas (CFRP) -congelado desde 2016 y actualmente en proceso de revisión- y la inacción que prevalece en los servicios consulares de la Embajada de Estados Unidos en La Habana.
En la actualidad hay más de 100 mil reclamaciones de familias cubanas pendientes, incluyendo 78,228 casos en el Centro Nacional de Visas y unos 22 mil expedientes del CFRP.
"No he escuchado de la primera cita para casos de visa de inmigrante en la Embajada en La Habana", apuntó el abogado.
El pasado 3 de marzo, la administración Biden anunció una reapertura limitada de los servicios consultares en la sede diplomática en La Habana, interrumpidos desde finales del 2017.
"Nos estamos preparando para volver a la tramitación limitada de visas de inmigrante en la embajada de La Habana, pero actualmente la mayor parte de la tramitación de visas de inmigrante para cubanos ocurre en Georgetown [Guyana]", manifestó el funcionario del Departamento de Estado.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (12)Archivado en: