Impotencia gubernamental ante el robo de 7,647 reses en provincias cubanas

Autoridades advierten de los peligros que conlleva comer carne de origen desconocido e ilegal.

Ganadería en Cuba © Vicente Brito / Escambray
Ganadería en Cuba Foto © Vicente Brito / Escambray

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Este artículo es de hace 2 años

Camagüey, Sancti Spíritus, Las Tunas y Matanzas acumularon 7,647 robos y sacrificios de ganado mayor al cierre de enero, según cifras del gobierno, que reconoce su impotencia para frenar la ola delictiva con elevadas condenas de cárcel y culpa a ganaderos privados y empresas estatales por el descontrol de sus reses.

El descontrol de la masa ganadera por parte de vaqueros privados y empresas estatales, que realizan conteos de reses sin profundidad, periodicidad y la responsabilidad requeridas, son las causas principales del aumento de robos y sacrificio ilegal de ganado vacuno y equino, aseguró el Ministerio de Agricultura (MINAGRI), citado por el periódico estatal Granma, y sin referirse a la escasez crónica de carne roja que padecen los cubanos y sus elevados precios en las tiendas dolarizadas para el bolsillo de los ciudadanos.


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Al cierre de enero, Camagüey reportó 235 robos y sacrificios ilegales (128 de vacunos y 107 caballos); Sancti Spíritus, 1,746; Las Tunas, 4,454; y Matanzas, 1,212, sumando un total de 7,647 en esas cuatro provincias cubanas, según datos del periódico estatal Invasor.

Idania Espinosa Pérez, especialista en Control Sanitario del MINAGRI, alertó que los animales sacrificados ilegalmente pueden padecer brucelosis y tuberculosis, enfermedades muy agresivas para salud humana; una primicia porque -hasta el momento- el gobierno cubano no había informado de posibles brotes de ambas enfermedades en la ganadería vacuna.

Cuando se mata una res con prisa y a escondidas, se corre el riego de que los animales no tengan un buen desangrado, pudiendo contaminarse la carne por la proliferación de bacterias y microorganismos, precisó Espinosa, sin informar si ha habido casos de enfermos por ingesta de carne de ganado robado y sacrificado ilegalmente.

Expertos oficiales, no identificados por Granma, comentaron que no se ha podido poner freno a esa infracción pese a las fuertes sanciones de los tribunales y recordaron los daños a la economía y la disminución que provoca en la masa ganadera cubana, sin referir la elevada mortalidad por hambre, sed y mal manejo de los animales.

Solo en Camagüey, provincia tradicionalmente ganadera, se robaron y sacrificaron 1,689 cabezas de ganado mayor el año pasado, según datos de Rubiseyda Martínez Aguilar, jefa del departamento provincial de Genética y Control Pecuario, citada por Invasor, que cifró en más de diez mil el total de reses muertas en igual período, debido a la desnutrición, falta de agua y mal manejo; es decir, mueren seis veces más reses de hambre e ineficacia que a manos de delincuentes.

En 2021, el gobierno autorizó la venta libre y el autoconsumo de carne de res a ganaderos cubanos, condicionada al cumplimiento previo de ventas al Estado y siempre que no disminuya la masa ganadera, como parte de 63 medidas urgentes para intentar paliar la emergencia alimentaria.

La severidad de las condenas por sacrificio de ganado mayor en Cuba fue modificada al alza por el gobierno en 1999, cuando se modificó el artículo 240.1 del código penal, aún vigente, desglosándolo en los siguientes supuestos, y añadiendo luego a equinos en estas figuras jurídicas:

ARTÍCULO 240.1.- (Modificado) El que, sin autorización previa del órgano estatal específicamente facultado para ello, sacrifique ganado mayor, es sancionado con privación de libertad de cuatro a diez años.

2. El que venda, transporte o en cualquier forma comercie con carne de ganado mayor sacrificado ilegalmente, es Sancionado con privación de libertad de tres a ocho años.

3. El que, a sabiendas, adquiera carne de ganado mayor sacrificado ilegalmente, incurre en sanción de privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas o ambas.

4. El que, a sabiendas, adquiera carne de ganado mayor sacrificado ilegalmente para suministrarla a centros de elaboración, producción, comercio o venta de alimentos, incurre en sanción de privación de libertad de dos a cinco años.

5. El que, sin ponerlo previamente en conocimiento de la autoridad competente para su debida comprobación, sacrifique ganado mayor que haya sufrido un accidente lo cual haga imprescindible su sacrificio, incurre en sanción de multa de cien a trescientas cuotas.

6. En los casos de comisión de los delitos previstos en este artículo el tribunal impondrá como sanción accesoria, la confiscación de bienes.

En 1999, el presidente Fidel Castro Ruz dijo ante la Asamblea Nacional del Poder Popular que sociedad debía erradicar esos delitos; cuatro años más tarde, su hermano y sucesor Raúl, admitió que amplios sectores de la sociedad participan en el sacrificio ilegal de ganado, un delito con dilatada trayectoria en Cuba.

"La Policía Nacional Revolucionaria (...) en estrecha cooperación con las organizaciones políticas y de masas, ha asumido (...) la tarea de erradicar definitivamente el cuatrerismo de los campos cubanos, delito en cuya ejecución participan en complicidad con los matarifes, jefes y especialistas de empresas estatales, unidades básicas de producción cooperativa, agricultores pequeños, veterinarios y directores municipales y otros funcionarios de la institución que se supone debe velar por el crecimiento de la masa ganadera en el país", aseguró un airado Raúl Castro, en 2003.

En 2015, el gobierno cubano amnistió a 3,522 presos, a raíz de una visita del Papa Francisco, pero excluyendo a los condenados por los delitos de hurto, sacrifico ilegal, venta y receptación de carne de vacuno y caballo.

Durante la crisis económica de los años 90, denominada oficialmente Período Especial en Tiempos de Paz, el sacrificio de ganado mayor fue uno de los delitos más frecuentes en los tribunales cubanos, según datos oficiales.

El 17 de mayo de 1962, Día del Campesino, Fidel Castro prohibió la matanza de ganado, porque había “que salvar nuestra riqueza ganadera” para poder producir en el futuro “el doble, el triple de carne”. Desde entonces, se ilegalizó la matanza y venta privada de vacuno; pasando a ser controlada 100% por el Estado cubano, hasta el año pasado.

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Carlos Cabrera Pérez

Periodista de CiberCuba. Ha trabajado en Granma Internacional, Prensa Latina, Corresponsalías agencias IPS y EFE en La Habana. Director Tierras del Duero y Sierra Madrileña en España.


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