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El gobierno cubano advirtió sobre las consecuencias de las reiteradas violaciones de las normas fronterizas en Rusia por parte de residente en la isla que viajan hasta ese país.
El Consulado de Cuba en Rusia, a través de su perfil en Facebook, refirió este miércoles que en los últimos días han recibido numerosos reportes de las autoridades rusas “notificando la detención de ciudadanos cubanos que violan las normas fronterizas establecidas por la Federación de Rusia”.
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“Alertamos que incurrir en este delito conlleva el pago de una multa, la deportación hacia Cuba, la restricción de entrada a Rusia por un período de hasta cinco años y la permanencia en un Centro de Detención Temporal para Ciudadanos Extranjeros por el período de tiempo que dure el proceso de expulsión”, añade la publicación de la sede consular de la isla en Moscú.
También recomienda “tener todo esto en cuenta en caso de viajar a determinadas ciudades del territorio ruso”.
Tras el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania, cubanos con estatus ilegal en Moscú expresaron su preocupación por esa guerra, y pidieron un "corredor humanitario" que los beneficie en caso de que empeore el conflicto bélico.
"Las cosas en Cuba estaban tan críticas que no pensamos en nada antes de emigrar, y ahora estamos en esta situación sin saber qué hacer. Ahora mismo nuestra vida está peligrando y por otra parte no queremos volver a Cuba", afirmó en esa ocasión Emmanuel Díaz, de La Habana, quien llevaba ocho meses en ese país junto a su familia, pero con una gran incertidumbre.
Según Díaz, los emigrados cubanos en eses país viven "con mucha ansiedad y miedo de que nos pueda pasar algo, llevamos muchos años en Cuba de restricciones, de limitaciones y no es por gusto que el cubano está emigrando", pero aquí no estamos seguros, detalló, además.
Al respecto, pidió a la comunidad cubana en Rusia unirse para poder revertir la actual crisis que muchos enfrentan y darle "una oportunidad a nuestras vidas".
Otro ejemplo de incertidumbre en ese país lo dio el camagüeyano Yoel Castillo, quien lleva seis meses y medio en Moscú, y debe trabajar "en lo que aparezca".
No contar con un estatus legal pone a los cubanos en una situación muy vulnerable, explicó el joven, quien tuvo un accidente de trabajo que lo puso en riesgo de deportación.
El activista Yunior Luis Pino, quien sufrió la represión de la policía política cubana antes de decidirse a emigrar, dijo que la guerra lo tiene "preocupado por tantos cubanos que estamos sin un estatus legal aquí adentro", especialmente las personas que han sido silenciosamente desterradas de la isla, como él y algunos miembros del opositor Movimiento San Isidro.
"Nosotros fuimos desterrados, y como nosotros nos hemos encontrado a varios cubanos, miembros del Movimiento San Isidro, y no podemos regresar a Cuba ni tenemos estatus legal aquí. Estamos en un limbo migratorio", apuntó.
Reconoció que "las cosas para los cubanos en Rusia no están bien" y consideró que "la salvación" será visibilizar las cosas que están pasando para que las organizaciones de derechos humanos los apoyen.
En Rusia hay centenares de cubanos irregulares que han llegado a ese país –gracias a que no pide visas para viajar desde La Habana– huyendo de la crisis y de la represión en la isla.
A finales de 2020 cubanos en Rusia contaron al diario español El País la trama de inmigración irregular y explotación laboral a la que son sometidos en esa nación.
Josué Pérez contó a la citada fuente que pagó 2.000 dólares en enero, cuando salió de La Habana rumbo a Moscú, por los trámites y un empleo en Moscú. Sin embargo, le tocó vivir en un piso pequeño con otros nueve cubanos y se quedó sin trabajo en la construcción porque las obras se paralizaron por la pandemia de coronavirus.
"Vine a Rusia a buscar una vida mejor y al final me van a tener que mandar dinero de Cuba", dijo Pérez a El País. Como él, otros cubanos pagaron desde 1.500 hasta 5.000 e incluso 7.000 por los trámites que les prometían terminar en España o Italia.
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