Al menos 50 empresas gastronómicas en Cuba registraron pérdidas al final del pasado año, reconoció la ministra del Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez.
De acuerdo con la funcionaria, esa cifra representa el 27 por ciento de las entidades que agrupa el sector de la Gastronomía en la isla, las cuales presentaron pérdidas a pesar del "nuevo modelo" diseñado para lograr "resultados superiores", aclaró el diario oficialista Granma.
"Todavía persiste el inmovilismo, y brechas en el control de los recursos, tanto así que, a finales del año pasado, más de 50 empresas registraron pérdidas, el 27 por ciento de las que agrupa el sector", consideró la titular.
Dijo que entre las causas de esa situación está "el deficiente control interno y administrativo, la insuficiente calificación y la elevada fluctuación del personal, unido a la ausencia de una conciliación efectiva con los proveedores, que ha determinado cuentas por cobrar y pagar vencidas, cadenas de impago y la ocurrencia de hechos delictivos".
El gobierno cubano implementó el pasado año un nuevo modelo de gestión estatal que prevé la autonomía económica, financiera y comercial de algunas unidades empresariales de base y la flexibilización de la gestión de las administraciones.
El viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca dijo al respecto que a pesar de ello todavía hay plantillas sobredimensionadas, resistencia al nuevo diseño de gestión, y unidades que, pese a estar en proceso de perfeccionamiento, pierden porque no consiguen cubrir sus gastos y generar ingresos.
Con base en ese modelo un total de 3,015 establecimientos de comercio minorista en Cuba pasarían a ser gestionados por actores no estatales a partir de 2022.
Díaz Velázquez coincidió en que esta forma de gestión ha presentado intermitencias y que la calidad de sus servicios no es la esperada. Las principales quejas de los ciudadanos parten de la baja disponibilidad de ofertas, el incumplimiento de las atribuciones y obligaciones de los cuadros, funcionarios y designados; los incorrectos métodos y estilos de dirección de los jefes, y las indisciplinas e ilegalidades, explicó recientemente.
La gastronomía estatal cubana desde hace muchos años ha reportado pérdidas, especialmente por los altos índices de corrupción en el sector, que se han entronizado en medio de la escasez generalizada en la isla.
El pasado año la provincia de La Habana reportó pérdidas de más de 63 millones de pesos por casos de corrupción y delitos en empresas y entidades estatales, y la mayoría se manifestó en esta área, con más de 360 denuncias.
La mayoría de las denuncias corresponden a sectores como la Gastronomía, el Comercio y la Empresa Provincial de la Industria Alimentaria (EPIA), mientras que los municipios más afectados por la corrupción fueron Centro Habana, Plaza de la Revolución, Habana del Este y Cerro, informó la prensa oficial.
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