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El Ministerio de Defensa de Ucrania reportó este viernes más de mil bajas provocadas al ejército ruso, además de pérdidas materiales significativas como la destrucción de 80 tanques y de 516 vehículos blindados de combate de diferentes tipos, entre otros.
“Rusia no ha sufrido un número tan elevado de bajas durante este período de hostilidades en todo el período de su existencia en ninguno de los conflictos armados que ha iniciado”, agregó la institución armada ucraniana en un tuit desde su cuenta oficial.
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Desde otra publicación en esa red social, afirmaron también que las unidades del ejército de ese país habían lanzado un contraataque contra las fuerzas invasoras que, tras sufrir pérdidas significativas habían salido huyendo hacia la frontera entre ambas naciones.
De igual manera informaron que Moscú ha sufrido además la destrucción de 10 aviones, siete helicópteros y el abatimiento de un total de 2800 soldados, desde el inicio de las operaciones militares, tras la entrada del ejército ruso en Ucrania, en lo que puede considerarse como el mayor ataque a una nación europea desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Numerosos internautas han comentado estas publicaciones en Twitter, pidiendo el cese de estas hostilidades y el respeto a la paz y la vida de los ucranianos. "El mundo está al borde del colapso y los líderes políticos andan enfrascados en una batalla de egos", escribió un forista.
"Solo puedo pensar en los niños ucranianos que ahora mismo se despiertan escuchando el sonido aterrador de las bombas y me indigna saber que todo es responsabilidad de la codicia de un hombre poderos. Putin, cada muerte de civiles inocentes está sobre tu conciencia", agregó otro usuario.
El conflicto, que puede reescribir el orden mundial existente hasta la fecha, comenzó este jueves con más de 200 ataques que, solo en ese primer día, causaron la muerte de más de 50 personas y heridas a otras 169, según informaciones divulgadas por el propio ministro de Sanidad ucraniano, Oleh Lyashko.
En respuesta a los constantes bombardeos, tanto en Kiev como en la región oriental de Donetsk, las autoridades del país han recomendado a su población refugiarse en túneles y tomar otras medidas para protegerse, mientras que el presidente Volodímir Zelenski ordenó a los militares que causen las "máximas pérdidas" entre las filas de los "invasores" y aseguró que facilitará armas a todos los ciudadanos que quieran "defender la soberanía".
Hasta el momento, el gobierno ruso ha informado la destrucción de 74 instalaciones militares en Ucrania y 11 aeródromos y afirmó que solo negociará con Ucrania cuando los militares de esa nación depongan las armas. El Kremlin dijo además que el mandatario ucraniano está en disposición de discutir una posible promesa de neutralidad por parte de su país, pero hasta el momento no han trascendido detalles sobre una posible y eventual conversación entre Zelenski y Putin.
En tanto los ataques continúan y además de las bajas en los dos bandos del conflicto, más de 100,000 personas han sido desplazadas de sus hogares, según un reporte de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Muchos de ellos huyen hacia Estados vecinos en Europa Central para intentar escapar de la zona de guerra. Desde el inicio de las tensiones en Crimea y el Donbás en 2014, más de 1,5 millones de ucranianos han sido forzados a desplazarse dentro del mismo país.
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