Actor Daniel Triana denuncia violencia en interrogatorio de la Seguridad del Estado

El activista relata las ofensas, amenazas, gritos, calumnias, empujones del que fue víctima este lunes en la estación de policía de Zapata y C, en La Habana.

Actor Daniel Triana denuncia violencia de la Seguridad del Estado. © Facebook/Danielito Tri Tri
Actor Daniel Triana denuncia violencia de la Seguridad del Estado. Foto © Facebook/Danielito Tri Tri

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El actor y activista Daniel Triana denunció la violencia ejercida contra su persona por parte de agentes de la Seguridad de Estado que lo interrogaron este lunes.

Danielito Tri Tri, como también se le conoce en las redes sociales, relató este lunes en su perfil de Facebook el hostigamiento al que fue sometido en la estación de policía de Zapata y C, en La Habana, la cual se ha convertido en un oscuro centro de interrogatorio, donde agentes de la Seguridad del Estado que se identificaron como Jordan y Adrián lo amenazaron, le gritaron, empujaron y lo hostigaron por su activismo y orientación sexual.


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Triana contó que cuando exigió una explicación de porqué fue citado por la policía y se aparecieron agentes de la Seguridad del Estado, que si ellos tenían algo que decirle que lo citaran directamente, el agente Yordan comenzó a manotearlo y a gritarle groseramente.

“Le dije en varias ocasiones que eso era una agresión y que él no me podía hablar en ese tono. Los oficiales tuvieron que hacer silencio porque sabían que tenía razón”, refiere Daniel, quien recordó también que ese mismo agente el 17 de enero último lo había torturado psicológicamente en San Miguel del Padrón.

“Digo tortura psicológica con toda responsabilidad. En aquella ocasión me profirió las más grandes ofensas, humillaciones y vejaciones morales, invadiendo mi espacio personal y riéndose en mi oído (literalmente). Amenazándome a menos de 20 cm de distancia, pegándose muy cerca de mí como un acosador cuando caminábamos por los pasillos, gritando y dando golpes en la pared cuando yo estaba tranquilo para quebrarme de los nervios, actuando con el mayor sadismo. Riendo y disfrutando cada momento”, recordó Triana sobre el anterior encuentro con el agente Yordan.

Contó también que “esta vez le dije delante de todo el mundo que yo con él nunca iba a dialogar porque no había diálogo con psicópatas, con abusadores, con torturadores”.

“Le dije que era una vergüenza que recibiera un salario y se diera lujos materiales a costa de reprimir durante años a disidentes. Él alardeó de su historial represivo. Según él incluye a Martha Beatriz Roque, Eliécer Ávila, José Daniel Ferrer, Antonio Rodiles, entre muchos otros... y ahora yo”, relató el activista, además, sobre este nuevo encuentro con el represor de la Seguridad del Estado.

También el activista refirió que el agente Yordan procedió nuevamente a burlarse de su apariencia física, a reírse como un Joker y decirle que su cuerpo no aguantaba nada, que él lo podía partir a la mitad como un lápiz, además de que se iba a meter con su familia, en su casa, que se le va a aparecer en todos lados.

“En un momento determinado yo me referí a mí misma con un pronombre femenino y él lo empezó a usar para decirme "loca". Le advertí que él no tenía derecho a usar ese pronombre conmigo. En mí y mis amigues es afirmación y euforia de género, pero en su boca es homofobia y transfobia, ya que lo usa solamente para decirme ofensas. Me dijo que él podía hacer lo que le diera la gana y lo continuó usando de forma despectiva”, contó también.

No obstante, rememora Triana, al represor no le bastó todas las ofensas, amenazas, gritos y calumnias dichas y al despedirse volvió a arremeter contra él porque a su sarcástica despedida él le respondió: "Adiós mi amor".

“Se acomplejó y me cogió muy fuerte por el hombro y me dijo que no me equivocara. Yo me levanté y empecé a gritar que no podía hacer eso, que él no podía tocarme. Me cogió nuevamente por el hombro y me sentó de un empujón, me empezó a manotear, amenazar, a gritar y empecé a gritar, para que toda la unidad me escuchara, que él no tenía derecho de hacer eso, que él era un violento, un abusador, que no me podía tocar ni agredir físicamente”, relata Daniel sobre ese momento.

“No voy a permitir que nadie me toque y nunca más voy a aguantar que me torture psicológicamente con total impunidad”, apuntó, además, sobre ese incidente final.

También contó que el intercambio con el represor Yordan le preguntó varias veces “qué iba a hacer luego la transición democrática, si se iba a refugiar en Nicaragua o en Venezuela (donde creo que ya ha cumplido misión como represor)”.

“Le dije mirándolo a los ojos que por personas como él este país se estaba quedando vacío. Que él estaba dejando este país vacío de juventud y lleno de tristeza”, refirió.

Asimismo, el actor consideró que la violenta experiencia de esta jornada no es nada en comparación con la que están viviendo los presos políticos en Cuba como “Pedro Albert Sánchez, Jonathan Torres Farrat, Brusnelvis Cabrera, Luis Mario Niedas, Luis Robles, El Gato de Cuba, Yeilis Torres, Lázaro Yuri Valle Roca, Sissi Abascal, Lázara Karenia González, Daniel Joel Cárdenas, Félix y Saily Navarro, José Daniel Ferrer, Aymara Nieto, Maikel Puig, Maykel Osorbo, Yoan de la Cruz, Luis Manuel Otero Alcántara, la familia Beirut, Nadir y Jorge, Ángel Jesús Veliz Marcano, Dixan Gaínza, Rowland Castillo y los cientos de vidas que están ahora mismo en la prisión”.

Triana, junto a otros activistas y familiares de los presos políticos del 11J, resultó detenido a mediados de enero cuando participó en una protesta pacífica frente al Tribunal Supremo Popular en La Habana.

Tras emplazar a una funcionaria por la situación política que vive el país y las injusticias que se cometen en estos momentos con los detenidos del 11J, efectivos de los órganos de represión detuvieron a Daniel Triana junto a Carolina Barrero y Arian Cruz Álvarez.

En noviembre del año pasado manifestó su apoyo a la Marcha por el Cambio en Cuba, que convocó el grupo Archipiélago, y compartió en las redes sociales las razones por las que consideraba necesario participar en este tipo de protesta pacífica.

"Porto mi rosa blanca por la liberación de los presos políticos, por la democracia en Cuba y por un Estado de bienestar, por que Cuba no sea más un Estado de miedo y de terror, y empiece a ser un Estado de bienestar. Todos somos Archipiélago. Patria y vida", dijo desde una de las calles de La Habana.

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