Más de 300 inmigrantes irregulares cubanos atravesaron la peligrosa ruta del Tapón de Darién el pasado enero, una cifra solo superada por los 1,153 que llegaron desde Venezuela y los 636 haitianos, según cifras oficiales.
Durante el pasado diciembre la cantidad de cubanos que cruzaron la selva del Darién fue de 997, números superiores a los procedentes de Venezuela (542) y de Haití (751). Las autoridades migratorias panameñas resaltaron que en enero, al menos disminuyó la cantidad de niños migrando a través de esa región fronteriza con un total de 644 infantes, el 15% del total de migrantes.
Datos revelados por el Ministerio de Seguridad Pública de Panamá indican además que el total de indocumentados que llegaron desde Cuba ascendió a 18,600 durante 2021. El flujo fue más alarmante se produjo entre junio y noviembre, con promedios mensuales superiores a los 2,000.
La zona, ubicada en la frontera entre Colombia y Panamá, es de paso obligatorio para quienes intentan llegar hasta la frontera mexicana con Estados Unidos, por lo que el flujo de esa área selvática es siempre de los más elevados, a pesar del esfuerzo de las autoridades migratorias centroamericanas, según un reporte del sitio web Panamá América. En 2021, la cantidad de personas contabilizadas fue de 133,000.
En el caso de Cuba, la crisis migratoria alcanzó estas alarmantes cifras a partir de la perentoria situación económica del país, agravada por la pandemia de COVID-19, la escasez de alimentos y medicamentos básicos. Asimismo la represión desatada tras las manifestaciones de julio de 2021, visibilizó aún más la ausencia de derechos humanos y libertades fundamentales.
El ministro de Seguridad de Panamá, Juan Manuel Pino, dijo durante un recorrido por zonas fronterizas que su país “tiene que tomar sus medidas anticipadas", tomando en cuenta que en 2021 transitaron 134,000 migrantes y en lo que va de año ya se cuentan más de 5,000.
El Tapón del Darién constituye una de las rutas migratorias más peligrosas, pues además de la selva y sus desafíos naturales (animales de gran tamaño y condiciones climáticas extremas), abundan en el área los grupos de traficantes de drogas, por lo que se ha ganado el horrible apelativo de “El camino de la muerte”.
La Organización Humanitaria Internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió sobre las consecuencias para quienes se adentran en esa ruta, e informó que con frecuencia presentan síntomas de sufrimiento y fatiga mental. Esta ONG declaró que son frecuentes también los casos de depresión, autolesión e incluso suicidio.
Raúl López, coordinador de MSF en ese territorio, aseguró que los casos más evidentes se encuentran entre aquellos migrantes que llegan a la estación migratoria de Lajas Blancas, una de las tres que existen en el Darién, quienes llegan a padecer "cuadros de ansiedad"
Uno de los sucesos más trágicos sucedidos en la región fue la muerte de un niño cubano, que tuvo que ser enterrado allí por su padre en noviembre de 2021. La familia de cuatro integrantes (otro menor de edad), había perdido también a la madre, cuando cruzaban desde Colombia.
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