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Niurka Rodríguez García, madre de la joven participante en las protestas del 11J Yunaiky de la Caridad Linares Rodríguez, denunció que el gobierno cubano tomó represalias contra ella, tras sus declaraciones en el proceso judicial y fue impedida del derecho a visitas por parte de sus familiares.
En un post en la red social Facebook, Rodríguez García contó que este 3 de febrero concluyó el juicio contra su hija y el resto de los llamados manifestantes de Toyo y que a las madres las sacaron de la sala del Tribunal por la fuerza luego de que aplaudieran a un muchacho que dijo una consigna. La fiscalia pide para Yunaiky una sanción de hasta 17 años de privación de libertad.
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Asimismo explicó que Yunaiky dijo en el momento de su participación que se arrepentía de haberse subido a una patrulla, pero que nunca sentirá remordimientos por salir a las calles de su barrio y reclamar la libertad y el respeto a los derechos humanos de cada cubano.
Rodríguez García explicó también que era muy cruel privarla de la comida que le puede llevar en las visitas, pues la alimentación de la cárcel es muy mala. Añadió que esta represalia no es solo contra su hija sino que afecta también a otros manifestantes del municipio Diez de Octubre.
En una publicación anterior, la madre de Yunaiky agradeció a las artistas y activistas cubanas que acudieron a darle apoyo a ella y al resto de los familiares durante el juicio y narró que estuvieron orando por los manifestantes y que se ha creado entre todos ellos una hermandad y una solidaridad enorme.
Ante la presencia de este grupo de cubanos y sus reclamos en favor de la libertad, brigadas de respuesta rápida del régimen castrista detuvieron en la tarde del lunes 31 de enero a 11 activistas y familiares de manifestantes del 11J que protestaban frente al Tribunal de Diez de Octubre, en La Habana.
La activista Salomé García Bacallao publicó un video en la red social Facebook en el que se escuchan los gritos de "Libertad, Libertad" por parte de los familiares y activistas, que no se replegaron ante el enorme operativo policial y enfrentaron a las fuerzas represivas.
Dentro de los arrestos que ese día realizaron los agentes y oficiales de la Seguridad del Estado estuvieron los defensores de derechos humanos Camila Rodríguez, Carolina Barrero, Tata Poet, Daniela Rojo y Leonardo Romero Negrín, según el testimonio de García Bacallao.
Además fueron detenidos en contra de su voluntad los familiares Yudinela Castro, Yesenia Díaz y la familia completa de Duanis Dabel León Taboada (joven de 22 años al que le piden una condena de 21 años de cárcel), incluidas su hermana de 18 y su abuela de 60.
De igual manera denunció en su post que a los familiares de Yunaiky de la Caridad Linares Rodríguez, apenas los liberaron porque su abuela se desmayó. Todos los apresados por el régimen fueron trasladados a la Oncena Estación de Policía de San Miguel del Padrón.
Hasta el 1 de febrero, las activistas Daniela Rojo y Carolina Barrero permanecieron en manos de los represores luego de su violenta detención y tras largas horas sin noticias sobre su paradero. "Gente linda: Estoy bien. Ya me soltaron. El último interrogatorio con el DSE (Departamento de la Seguridad del Estado) estuvo duro. Necesito descansar", declaró Rojo en su perfil personal de Facebook.
Por su parte, Barrero fue expulsada del país por las autoridades de la dictadura. "Cuando esta publicación salga yo estaré en un vuelo a Madrid. El lunes 31 de enero, luego de las violentas detenciones frente al Tribunal de 10 de Octubre, donde ocurrían los juicios de los manifestantes de Toyo, la seguridad del Estado me dio 48 horas para salir", explicó en un post que dejó listo para ser publicado tras abandonar la isla.
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