Yudinela Castro, madre del preso político Rowland Jesús Castillo y paciente de cáncer, fue amenazada este lunes por la Seguridad del Estado con ser llevada a la fuerza a un interrogatorio al que la citaron y se negó a ir; denunció hoy el activista Arian Cruz en redes sociales.
"Ayer le llevaron una citación para un interrogatorio. Ella muy molesta rompió la citación. Yudinela también tiene un nietecito de dos años que tiene un estafilococo en la cara muy grave y ella está convaleciente", explicó Cruz, conocido en Facebook como Tata Poet, en una transmisión en vivo desde la casa de Bárbara Farrat, madre del menor preso Jonathan Torres.
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Tata Poet recordó que Castro la semana pasada estuvo hospitalizada. En conversación con CiberCuba, ella precisó que su ingreso tuvo que ver con una posible obstrucción intestinal, pero que le harían otros exámenes.
La mujer ha sido sometida ya a 16 operaciones por este motivo y está en espera de saber si debe enfrentar otra más.
"La Seguridad del Estado la amenazó, le dijo que hoy se la iban a llevar de su casa a rastras, que si ella no iba a la citación ellos irían a buscarla y que si ella se resistía se la iban a llevar a rastras", afirmó Cruz.
Ante esa noticia, el joven decidió trasladarse a la vivienda de Castro para acompañarla e intentar impedir que la violenten. "Yo voy a estar ahí con ella, si se la llevan a rastras me van a tener que llevar a mí también a rastras, porque nosotros no podemos seguir permitiendo estas arbitrariedades", sostuvo.
"Nosotros no podemos permitir que sigan hostigando, que sigan reprimiendo a las madres de los muchachos, nosotros no podemos seguir permitiendo eso, y yo me veo en esa obligación de ir a su casa y estar ahí", agregó.
Cruz puntualizó que si Yudinela Castro determina acudir al interrogatorio él va a acompañarla y solicitó a quienes veían su directa que estuvieran pendientes del curso de los acontecimientos durante el día.
Rowland Jesús Castillo fue uno de los menores detenidos por manifestarse en julio contra el gobierno cubano y en prisión cumplió los 18 años de edad. Se encuentra acusado de sedición y la fiscalía le pide 23 años de privación de libertad.
De los 11 jóvenes que eran menores de 18 años al momento de su detención y enfrentan dicho delito contra la Seguridad del Estado en el país, es quien mayor condena podría sufrir.
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