Estados Unidos ordenó a los familiares del personal de su embajada en Kiev que abandonen Ucrania en medio de la creciente preocupación por una posible invasión rusa.
El Departamento de Estado advirtió que el gobierno estadounidense “no estaría en condiciones” de evacuar a sus ciudadanos en caso de que Rusia invadiera el país vecino, en cuyas fronteras el régimen de Putin acumula cerca de 100,000 soldados, tanques y armamento.
Aunque la embajada permanecerá abierta por ahora, algunos diplomáticos también fueron autorizados a partir, según el New York Times. El procesamiento de visas y la mayoría de los demás servicios consulares en la embajada continuarán por el momento, dijeron las autoridades.
Debido a la posibilidad de una acción militar rusa, el Departamento de Estado mantuvo su aviso de riesgo de viaje en el Nivel 4, la categoría más alta, instando a los ciudadanos estadounidenses a no desplazarse a Ucrania. Funcionarios del Departamento de Estado dijeron que los movimientos de este lunes se hicieron “por precaución”.
“Los ciudadanos estadounidenses en Ucrania deben ser conscientes de que la acción militar rusa en cualquier lugar de Ucrania afectaría severamente la capacidad de la Embajada de los Estados Unidos para brindar servicios consulares, incluida la asistencia a los ciudadanos estadounidenses para salir de Ucrania”, dijo el Departamento que dirige Antony Blinken.
Con 900 empleados en total, la embajada estadounidense es una de sus legaciones diplomáticas más grandes en Europa. La gran mayoría del personal son ciudadanos ucranianos, algunos de los cuales han estado en la misión desde que abrió hace tres décadas. Por el momento, el Departamento de Estado desconoce cuántos ciudadanos estadounidenses hay actualmente en Ucrania.
Por su parte, la embajada estadounidense en la vecina Minsk, Bielorrusia, emitió una nueva alerta el domingo por la noche instando a los estadounidenses a mantenerse alejados de las manifestaciones públicas y considerar abandonar el país en medio de “informes de más actividades militares rusas inusuales cerca de las fronteras de Ucrania, incluida la frontera con Bielorrusia”.
El Departamento de Estado teme que Moscú podría estar plantando “inteligencia falsa” (falsos informes de inteligencia) que luego podría usarse para justificar una invasión. Ante las maniobras de Rusia, Gran Bretaña acusó el sábado a Putin de conspirar para reemplazar el gobierno de Ucrania con líderes prorrusos.
A su vez, el presidente Biden ha estado sopesando varias opciones que podrían expandir la presencia militar del país en la región, incluido el despliegue de varios miles de tropas estadounidenses, así como buques de guerra y aviones, además del apoyo de los aliados de la OTAN en el Báltico y Europa del Este.
Las tensiones podrían aumentar en la próxima semana a medida que la administración Biden intensifique las medidas de disuasión, dijo el veterano diplomático (retirado) William Taylor, quien fue embajador del presidente Donald J. Trump y testificó en la primera audiencia de juicio político contra este, centrada en decisiones de Trump que involucraban a Ucrania.
Marcados por la repentina caída de Kabul, Afganistán, ante los talibanes en agosto pasado, los funcionarios de la administración Biden quieren evitar que se repitan las imágenes de la evacuación apresurada de civiles afganos, estadounidenses y ciudadanos de muchas otras naciones del país, un escenario descartado por Biden poco antes de que se hiciera realidad.
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