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La madre del manifestante Dayron Martín Rodríguez, condenado esta última semana a 30 años de privación de libertad por manifestarse pacíficamente el 11J en el reparto de La Güinera, en Arroyo Naranjo, exigió la libertad de los presos cubanos, incluidos los menores de edad encarcelados por el régimen.
En un emotivo video que comparte este domingo el usuario Marcel Valdés en Facebook, la madre devastada de Martín Rodríguez dice que “es una gran injusticia que le hayan echado 30 años por salir a manifestarse como todo el pueblo de Cuba el 11 de julio”.
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Comentó que estuvo varios días alejada de todo porque “se podrán imaginar cómo me he sentido”.
“Mi hijo lleva ya seis meses en el Combinado del Este con todas las situaciones que hay ahí adentro, nuestra familia está destruida. Estoy haciendo este video con un gran dolor como madre para exigir la libertad de mi hijo Dayron y la de todos los presos menores de edad que injustamente tienen en las cárceles y que ahora han hecho los juicios y le han pedido 18, 25 y hasta 30 años, como a mi hijo”, expone en las imágenes.
“Pido, por favor, que se unan todas las familias, porque todos tenemos un familiar preso, que se unan para pedir libertad para nuestros hijos. Libertad para Cuba. Patria y Vida”, concluye en su intervención que también se comparte en los perfiles de las activistas Anamelys Ramos y Salomé García Bacallao.
El usuario que difunde este video en redes igual solicita que “escuchen el pedido de libertad de esta madre, una madre devastada, ya que la dictadura injustamente sentenció a su hijo a una condena como si fuese el más cruel de los asesinos y Dayron solamente es un cubano que pidió Libertad para Cuba el 11J. Ella también pide la Libertad de todos los presos políticos y la Libertad de nuestra nación”.
“Ayudemos a esta madre y hagamos que el mundo se entere de lo que les sucede a todos los valientes que deciden decir basta y alzan su voz por la Libertad y la democracia en Cuba. El llanto de una madre es el llanto de la Patria”, concluye la publicación que comparte el video de la madre de Dayron Martín Rodríguez.
Entre el 13 y el 23 de diciembre último, 32 manifestantes de La Habana, incluidos 15 del barrio de La Güinera, fueron juzgados en tribunales de la capital cubana por el delito político de sedición por el que recibieron peticiones de condena entre 12 y 30 años de privación de libertad.
El cargo de sedición, por el que condenaron a 30 años a Dayron Martín Rodríguez, es considerado por el Código Penal cubano como un delito contra la seguridad del Estado.
De acuerdo con denuncias de la activista García Bacallao, integrante del grupo Justicia 11J que visibiliza la situación de los presos políticos en la isla, los manifestantes del barrio La Güinera fueron “testigos del asesinato extrajudicial de Diubis Laurencio Tejeda, y por eso los condenan a pasar, en algunos casos, más años de los que han vivido”, además de que “también piensan que porque son de barrios marginalizados nadie va a reclamar por ellos”.
Entre los juzgados de ese barrio están los presos políticos Fredi Beirut Matos, de 64 años, y su hija, Katia Beirut Rodríguez, de 36 años, ambos participantes en las protestas del 11J, quienes fueron sentenciados este jueves a 20 años de privación de libertad por el delito de sedición.
“Los juicios han transcurrido en total opacidad, con las calles militarizadas, y con testigos fabricados, por lo general policía o agentes del MININT. A Aldo Delgado, familiar de Luis Frometa Compte, lo detuvieron durante el juicio. ¿Por qué no los transmiten en el programa de Humberto López? ¿A qué le temen?”, denunció también la activista de Justicia 11J, quien ha expuesto que al menos 141 personas están acusadas en La Habana y Holguín por el delito de sedición, incluidos 14 menores de 18 años.
“Ya sus familiares están cansados de tanta injusticia y no se van a callar más”, dijo, además, la activista.
También la historiadora de arte y activista Carolina Barrero reclamó las condenas desproporcionadas que han recibido manifestantes del barrio La Güinera.
“Las condenas son desproporcionadas como el delito, como la realidad misma. Miro en derredor y no encuentro lugar a la celebración. Podrá escucharse la música, pero solo enmascara, como una sábana sucia que torpemente cubre la vergüenza y el dolor”, expuso este sábado la también promotora cultural en sus redes sociales.
Un usuario de las redes igual comentó sobre estos juicios que a las autoridades en Cuba “no les importa nada, lo hacen como escarmiento. Ellos creen que haciendo esto el pueblo no volverá a salir en masa para la calle a pedir libertad, pero lo que no saben es que sí habrá un límite de aguante para los 11 millones de cubanos”.
También otro internauta dijo que “por esa misma razón yo no celebro nada este año. Como mismo hay quien hace huelga de hambre, yo haré huelga de empatía, de consciencia. No puedo pensar en hartarme y celebrar, con la calefacción a fondo y vestido de gala, sabiendo que mis coterráneos están con hambre, frío y vistiendo harapos en el fondo de una celda sin justicia ni libertad”.
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