El profesor Pedro Albert Sánchez, detenido por su intención de protestar pacíficamente en noviembre, envió una carta al Consejo de Estado con el propósito de expresar su opinión sobre los errores que comete el gobierno cubano.
La misiva, a la que tuvo acceso CiberCuba, se redactó en la prisión Valle Grande y un grupo de activistas la entregó en la Oficina de Atención a la Población del Consejo de Estado.
El docente cubano desea entrevistarse con algún funcionario del gobierno, petición que le ha denegado en tres ocasiones anteriores, ya que desde enero de 2019 pretende explicar ciertas cuestiones morales y cívicas ante un representante gubernamental de alto rango.
Hace dos años Albert Sánchez se reunió con la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez, para expresar sus inconformidades sobre el fraude y la corrupción que rodea el espacio académico cubano, pero no salió muy conforme con las respuestas de la funcionaria.
"¿Era este el lugar adecuado para protestar y defender valores?", preguntó el profesor cubano.
Debido a sus denuncias, el docente y su compañera comenzaron a ser víctimas de abuso de poder y ensañamiento en el preuniversitario Manolito Aguiar, de Marianao, por tanto, en septiembre de 2019 pidió una entrevista con el presidente del gobierno, Miguel Díaz-Canel.
En la oficina donde tramitó la solicitud le explicaron que era difícil entrevistarse con el funcionario, cosa que entendió, y redactó un resumen de su caso y pidió que lo atendiera un miembro del Consejo de Estado.
"Dicho informe no se me dio respuesta ni entrevista", lamentó.
A mediados de este año el profesor Albert Sánchez pidió una entrevista con el exespía Gerardo Hernández Nordelo, coordinador nacional de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR).
"Esta idea nació en los calabozos del DTI de Alamar y tomó forma definitiva en el colectivo 19 de Valle Grande", explicó Albert Sánchez.
Confesó que la idea en un principio no le motivó, pero los propios presos lo convencieron porque tenían cierta admiración y respeto por Hernández Nordelo y presentaron análisis con una gran profundidad.
"En estas ocasiones, y durante mi vida toda, he podido [ver] a cuantas personas valiosas le está dando la espalda la dirección de este país", sentenció en la carta.
Albert Sánchez explicó que tras sufrir tantos desencantos por parte de funcionarios públicos que desoyeron sus denuncias de corrupción y fraude académico, decidió centrar sus esfuerzos en las redes sociales y defender la libertad de expresión y por ello anunció en noviembre su marcha silenciosa entre el Caballero de París y el parque El Quijote, en La Habana, y por lo cual se encuentra actualmente detenido.
"Modesta, decente y patrióticamente, mi intención con la entrevista es sacar utilidad para todos de mi firme decisión de que habrá muerte, encierro o caminata", agregó.
Pedro Albert Sánchez comenzó su activismo por los derechos humanos tras la represión que sufrió el Movimiento San Isidro y anunció una caminata pacífica y en solitario por las calles de La Habana, en señal de protesta.
Por eso estuvo detenido a mediados de años, y aunque salió bajo fianza, continuó en su empeño de denunciar los abusos de poder que se comenten en la isla.
A propósito de la marcha que se convocó para el 15N, Albert Sánchez anunció otra caminata, la que no pudo realizar porque lo detuvieron, a pesar de encontrarse enfermo de cáncer y en contra de los principios constitucionales cubanos, que garantizan el derecho a la libertad de expresión y opinión.
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