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El rapero cubano Omar Mena identificó a la oficial de la Seguridad del Estado que lo atendía por la Dirección de Cultura de Santa Clara, en un encuentro de Miguel Díaz-Canel Bermúdez con el “pueblo”.
“Esta señora de pueblo que está saludando a Díaz- Canel, es la oficial de la Seguridad del Estado que me atendía a mí por cultura, la intención no es exponerla a ella, la intención es exponer la circunstancia. ¿Qué pueblo de qué? Dejen los montajes de ficción esos y la mentira” manifestó el artista en una publicación.
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Mena dijo también que el cubano de a pie no tiene tiempo ni ganas de alabar a quien lo tiene sumido en la miseria, por lo que a esos encuentros arreglados no acude nadie por su propia voluntad.
El post generó numerosos comentarios y reacciones. Un internauta advirtió que a los actos de repudio también van personajes mandados y disfrazados de pueblo, como parte de una propaganda socialista que cada vez tiene menos éxito.
Otro usuario se refirió al vestuario de Díaz-Canel, con la marca Adidas, pues esa ropa es inaccesible para la gran mayoría del pueblo. En tanto otra de las respuestas mencionaba que todo era un baño de populismo, orquestado y preparado por ellos mismos para tratar de engañar a la comunidad internacional sobre la situación del país.
Omar Mena fue detenido unos días antes del 15N. Su arresto fue completamente arbitrario y sin motivos. El rapero había mostrado un nuevo pelado donde lucía la fecha, en apoyo a la iniciativa de Archipiélago, de la cual fue además, uno de los principales promotores en Santa Clara.
Por sus actividades de oposición y manifiesta resolución de participar en la Marcha Cívica por el Cambio, fue también citado y amenazado por la Fiscalía si salía a las calles de su ciudad el 15 de noviembre.
"Solo digo una cosa: la libertad no se mendiga (...) Lo inevitable es una Cuba libre", aseveró el artista en aquel momento. También dijo que no temía a las represalias de la dictadura.
Durante los días previos al 15N se reportaron en Cuba 53 actos de hostigamiento acontecidos contra la sociedad civil de la isla, como medidas “preventivas” para impedir que el pueblo saliera a ejercer su derecho de manifestarse con libertad.
La mayoría de estos actos de hostilidad se reportaron en La Habana, Villa Clara, Artemisa, Las Tunas, Guantánamo Holguín, Santiago de Cuba, Mayabeque, Pinar del Río y Cienfuegos.
Las acciones consistieron en citaciones policiales, cercos de vigilancia y viviendas sitiadas por la Seguridad del Estado, arrestos, amenazas, interrogatorios, despliegue de tropas, entre otras.
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