Las alarmas se dispararon en Cuba tras la llegada, por el Aeropuerto Internacional “José Martí” de La Habana, de un pasajero proveniente de Sudáfrica que dio positivo a pruebas de coronavirus.
Se trata de un hombre de 41 años, en el municipio de Placetas, Villa Clara, a quien se le realizó un PCR confirmatorio luego de su arribo al país el pasado 25 de noviembre. Las preocupaciones se deben al surgimiento de la contagiosa variante Ómicron, detectada justamente en la referida nación africana.
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Por el momento, no se tiene la certeza de que el paciente sea portador de la nueva cepa, sin embargo, debido al alto riesgo de ese país, “se trabaja intensamente en el control de foco”, aseguró el doctor Pedro Didier Medina Llamosa, director municipal de Salud Pública de Placetas.
El médico explicó a la prensa local que la dirección particular del paciente es en Santa Clara, pero permaneció desde su llegada en la vivienda de su madre, en Calle 10 del Sur, esquina Carretera a Fomento.
Al cierre de la información publicada por Radio Placetas, se habían identificados siete contactos directos del paciente, uno de ellos es intradomiciliario: su madre. El resto fueron el chofer del auto y su esposa, que lo trasladaron de Santa Clara a Placetas; el cuñado, que visita la vivienda con frecuencia; una vecina que los ayuda en las labores domésticas, y dos cocheros que propiciaron su asistencia a la feria agropecuaria el domingo.
En comparecencia este martes en el programa televisivo Mesa Redonda, el doctor Francisco Durán, director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), aseguró que en Cuba se están estudiando “todos los casos para descartar la presencia de esta nueva variante”.
“Igual que estamos estudiando los casos que han arribado de alguno de estos países en los cuales se ha detectado [la cepa], sobre todo los que han resultado positivos, para detectar si es esta variante o si es alguna de las otras”, precisó.
El MINSAP anunció el lunes que, a partir del 4 de diciembre, entrarán en vigor “medidas de reforzamiento en el control de viajeros internacionales” en Cuba, con vistas a frenar la posible entrada de la variante Ómicron del coronavirus.
Las medidas imponen varios requisitos a viajeros procedentes de Sudáfrica, Lesoto, Botswana, Zimbabwe, Mozambique, Namibia, Malawi y Eswatini (antes Suazilandia).
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