El artista Luis Manuel Otero Alcántara, líder del Movimiento San Isidro (MSI), recibió este jueves una visita de miembros de su familia en la prisión de máxima seguridad de Artemisa, donde se encuentra recluido hace más de cuatro meses.
La curadora y activista Claudia Genlui informó en su perfil de Facebook que la familia lo encontró en buen estado. "Practica deportes y tiene buen ánimo, pero está muy preocupado por la salud de Maykel Castillo, de la cual fue informado en ese momento", explicó.
"Respecto a su situación, sigue dejando claro que no aceptará bajo ninguna circunstancia el destierro como una opción. Se sabe inocente y está consciente de sus derechos. Sin embargo, sigue manifestando su disposición de salir del país para participar de las residencias y programas artísticos que ya estaban planificados y con los cuales se había comprometido a participar", precisó.
Genlui señaló que su Otero está informado de "todos los acontecimientos que están sucediendo" y que su posición y sus prioridades siguen siendo las mismas. "Confía en todos los que velamos por él y reafirma su compromiso para con el pueblo de Cuba. El Movimiento San Isidro sigue pendiente de él y de todos los presos políticos", sostuvo.
Luis Manuel Otero se encuentra privado de libertad desde el pasado 11 de julio, día de las protestas antigubernamentales, cuando intentó sumarse a las mismas en La Habana. Desde entonces ha denunciado malos tratos en prisión, ha pasado períodos incomunicado y aislado y sin visitas.
En la cárcel, además, realizó un huelga de hambre de varios días y enfermó de coronavirus. Sin embargo, Claudia Genlui ha contado en distintas ocasiones que su estado de ánimo es positivo y que se mantiene fiel a sus ideas y principios. Tras una visita que pudiera hacerle el pasado 21 de octubre, reveló que Otero le entregó algunas obras que había hecho en prisión y una carta donde le aseguraba que sería fuerte.
A principios del mes en curso, la curadora, también miembro del MSI, arribó a la ciudad de Miami con toda la obra de Luis Manuel Otero y, según declaró a medios independientes en ese momento, su decisión respondió a razones profesionales y personales, no políticas, aunque reconoció que enfrentó presión por parte de la Seguridad del Estado para que saliera de la isla.
El líder del MSI enfrenta los supuestos delitos de "desacato agravado", "desorden público" e "instigación a delinquir"; aunque pesa aún sobre él la acusación de "ultraje a los símbolos patrios", abierta desde principios de 2020 por su performance con la bandera cubana "Le drapeau".
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