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Representantes de la Iglesia Católica de Cuba salieron vestidos con prendas blancas a las calles de Bejucal, en la provincia de Mayabeque, este lunes, para respaldar al pueblo en la jornada del 15N, fecha en que fue convocada la Marcha Cívica por el Cambio.
Las imágenes de sacerdotes y monjas, compartidas por una usuaria se hicieron virales tras unas horas en redes sociales. En ellas se aprecia al sacerdote Eduardo Fonseca, conocido entre los feligreses como "el cura rock", un seminarista y varias monjas de las Hijas de la Caridad.
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Según las descripciones, se trata de un gesto de solidaridad con aquellos activistas a los que se les impidió salir a realizar la marcha pacífica, con un despliegue amplio de grupos represivos frente a sus viviendas.
El medio independiente La Hora de Cuba indica que Fonseca en otras ocasiones ha firmado cartas críticas al régimen de La Habana por parte de la Iglesia Católica y la comunidad de laicos.
También refiere que es el segundo sacerdote de Mayabeque del que tengan noticia que haya salido en un acto por el 15N. El primero es Kenny Fernández Delgado, quien caminó siete kilómetros por las calles del municipio Madruga, con el propósito de depositar una rosa blanca en un busto de José Martí.
“Mi #15NCuba por adelantado. Hice hoy una marcha pacífica de 7 Kms. Desde Aguacate hasta el Entronque de Aguacate, en Mayabeque, Cuba”, precisó este último en redes sociales. Fernández dejó constancia gráfica de su recorrido a través de fotografías en las que aparecen lugares conocidos de la localidad occidental cubana.
El padre había asegurado recientemente que la dictadura cubana no tenía fuerza moral ni legal para impedir la manifestación pacífica del 15 de noviembre.
Por otro lado, tres sacerdotes de Camagüey, Alberto Reyes, Rolando Montes de Oca y Castor Álvarez, fueron amenazados por la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista de Cuba con ir a prisión, luego de expresar su apoyo a la iniciativa del 15N.
De acuerdo con La Hora de Cuba, las viviendas de los tres religiosos tenían montada vigilancia policial y no se les permitía salir.
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