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La Universidad de Oriente festejó esta semana en sus redes sociales el aniversario del otorgamiento, en 1998, de la condición de Doctor honoris causa en Filosofía al político franquista y presidente de la Xunta de Galicia Manuel Fraga Iribarne.
"Un día como hoy al Doctor en Ciencias Manuel Fraga Iribarme, la Universidad de Oriente, reconoció su desempeño; pues le valió el otorgamiento de la condición de Doctor Honoris Causa" (sic), escribió el centro educativo en su cuenta oficial de Facebook.
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Fraga Iribarne, viejo amigo del líder de la Revolución Fidel Castro, visitó Cuba en varias ocasiones y sirvió de anfitrión a Castro durante su viaje a Galicia.
La inusual publicación fue comentada en duros términos por la doctora en Ciencias Filosóficas, y profesora titular de Historia y Antropología, Alina Bárbara López Hernández.
"El "carnicero de Madrid" le llamaban a Manuel Fraga de su etapa como Ministro de Información de Franco, en que justificó y ocultó la muerte y los procesos contra cuanto comunista, anarquista, socialista o gente de izquierda se opusiera activamente a la dictadura franquista. Cómo pasó a ser Honoris Causa por la Universidad de Oriente se explica por sus excelentes relaciones con el gobierno cubano, y por su apoyo desde el gobierno de Galicia a las inversiones en Cuba", escribió la historiadora.
"Al lado de esto, qué van a decir quienes satanizaron la foto grupal de Yunior García Aguilera con el expresidente socialista Felipe González, también muy cercano a Cuba durante buen tiempo. Esta universidad, que rememora con fervor la entrega de un título que los degrada, es la misma que retiró su categoría docente al doctor René Fidel González García, probadamente de izquierda. Es muy coherente eso si se piensa bien", añadió.
Manuel Fraga fue, hasta su fallecimiento en 2012, una figura emblemática de la política española, y de su tránsito desde la dictadura franquista a un régimen democrático. Además de diputado y senador durante muchos años, fue uno de los padres de la actual Constitución española de 1978, fundador del partido Reforma Democrática (embrión de Alianza Popular y, a su vez, del actual Partido Popular de España) y candidato a la presidencia del Gobierno de España entre 1977 y 1986.
El político también ha sido cuestionado por actos realizados durante su etapa en el gobierno de la dictadura de Francisco Franco. En especial, los asesinatos de Julián Grimau, fusilado por orden de un Consejo de ministros del que formó parte; de Enrique Ruano, cuyo asesinato a manos de la Policía fue disfrazado por Fraga en la prensa como un suicidio; y las familias de los trabajadores de Vitoria, muertos por disparos de la Policía siendo Fraga ministro de Gobernación.
El 16 de abril de 1971, firmó un documento de más de 2000 firmas pidiendo la liberación del secretario personal de Adolf Hitler, Rudolf Hess.
Otros comentaristas también criticaron el homenaje a Fraga en redes sociales.
"Honrando a un fascista, y luego recordando que han honrado a un fascista. Wau", escribió uno.
"Yo no lo quería creer, de verdad ya no queda nada que defraudar. Por ustedes, conocí la biografía de este señor. ¿Ustedes vieron las imágenes en Google? ¿Ustedes saben de quien este hombre fue ministro?", añadió otro.
Otros usuarios de la red social apoyaron las críticas de Alina López.
"Lo peor es que ni una pequeña tarja recuerda el empuje fundador de los republicanos españoles que llegaron huyendo a Cuba, y aquí murieron en su mayoría, lo peor es tanta sangre de bravos cubanos que murieron peleando por la República. Todo puede ser explicado Alina, y me refiero a la concesión de ese honoris causa, al que rechacé en su momento, pero todo puede ser rectificado, o ser objeto, al menos, del pudor", dijo René Fidel González García
La "conexión gallega"
La estrecha y singular amistad entre Fraga y Fidel Castro tiene que ver con que los padres de ambos provienen de la misma provincia de Galicia, Lugo. Ambos emigraron a Cuba, tomando como residencia el Oriente; el padre de Fraga decidió vivir en el municipio Manatí, en la provincia Las Tunas, y el padre de Fidel escogió Biran, provincia de Holguín, y desde su llegada se dedicaron al sector azucarero. Fraga trabajó para la compañía Sugar Company Manatí, y el padre de Fidel, fue un rico terrateniente con 11.000 hectáreas de tierra, con 500 trabajadores, vendiendo la caña de azúcar a la United Fruit Company.
Fraga viajó por primera vez a la "Cuba revolucionaria" en septiembre de 1991 como presidente de la Xunta de Galicia. Durante el viaje, Fraga y Castro se trataron como dos viejos gallegos que se encuentran después de muchos años sin verse. El hijo del emigrante Manuel Fraga Bello y el de Ángel María Castro sellaron su pacto al margen de la ideología comiendo juntos pulpo a la gallega, empanada y lacón con grelos. Fraga hizo una queimada. Castro le correspondió tocándolo, abrazándolo, acompañándolo y llamándolo "compañero".
Castro también preparó a Fraga en aquella ocasión un reencuentro con su pasado en Manatí. En esta localidad oriental los padres de Fraga se conocieron y vivieron varios años hasta comienzos de los 20. Fraga comió en su antigua casa, se meció en el columpio de su niñez, visitó la casa del marqués y llevó flores al cementerio, donde están enterrados un tío y varios primos.
Al año siguiente, Fidel Castro viajó a España y se volvió a encontrar con su anfitrión preferido. Aquel verano de 1992, mientras Barcelona acogía las Olimpiadas y Sevilla la Exposición Universal, en Láncara Fidel Castro recibía el título de "hijo adoptivo" entre los aplausos de un grupo de seguidores exaltados gritando a favor de Cuba.
Tanto el presidente gallego como el alcalde de Láncara, el socialista Eladio Capón pidieron a Castro la democratización de Cuba. Castro respondió a la petición de sus anfitriones comentando que el título de "hijo adoptivo" le parecía poco, pues él se consideraba "hijo natural".
Al final, Castro agradeció los tres días de fiesta: "Manuel Fraga fue muy valiente, supo resistir todas las presiones y supo hacer posible la presencia de nuestra delegación aquí". "Nos mantendremos firmes, resistiremos y lucharemos, por lo que nunca daremos motivos a los españoles y gallegos de sentir vergüenza de sus descendientes cubanos", dijo.
En 1998, fue el otro viaje de Fraga a Cuba en el cual lo nombraron honoris causa por la Universidad de Oriente en un acto celebrado en las dependencias del Ayuntamiento de La Habana, y declarado huésped ilustre de Santiago de Cuba.
"Fraga ocupa un lugar especial, independientemente de las convicciones políticas. Él tuvo el valor de viajar a nuestro país recién acontecido el desplome del campo socialista y viajó con un espíritu abierto, con una actitud amistosa y de permanente crítica al bloqueo norteamericano, y eso no lo olvidamos", dijo entonces el vicepresidente cubano, José Ramón "el Gallego" Fernández.
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