Firma con prestigiosa agencia Ubert Mejías, uno de los peloteros cubanos fugados de México

Mejías está considerado, según la evaluación de varios scouts de MLB, uno de los prospectos con más probabilidades de incorporarse cuanto antes a Grandes Ligas

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Este artículo es de hace 3 años

El pitcher cubano Ubert Mejías, el segundo pelotero que huyó de la delegación cubana en el Mundial Sub-23 en México, firmó con la reconocida agencia de representación Wasserman.

Mejías estará bajo el auspicio del agente dominicano y ex-pelotero de las Grandes Ligas (MLB), Andy Mota, según dio a conocer en su más reciente Boletín, el periodista deportivo Francys Romero.


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“Con esta firma, Mejías comienza su nueva etapa en busca de concretar un futuro dentro del béisbol profesional”, indicó Romero; y recordó que “la agencia Wasserman posee un aval de trabajo élite en la representación de jugadores de alto perfil como Yuli Gurriel y Lourdes Gurriel Jr., Leonys Martín, José Miguel Fernández, Javy Báez, Jonathan Villar, José Berríos, Alex Colomé, Kiké Hernández, Giancarlo Stanton, DJ Le Mahieu, Nolan Arenado y Yu Darvish”.

Mejías está considerado, según la evaluación de varios scouts de MLB, uno de los prospectos con más probabilidades de incorporarse cuanto antes a Grandes Ligas.

El santiaguero lanzaba de manera estable por encima de las 90 millas por hora en los juegos de preparación en Cuba.

Ubert Mejías participó en dos Series Nacionales en la isla con el equipo de Santiago de Cuba y en los Mundiales Sub-15 en 2016, Sub-18 en Canadá y en el Sub-23 celebrado en México, en el que la mitad del equipo abandonó la delegación.

El 3 de octubre trascendió que Mejías ya se encontraba en suelo estadounidense. Diez días después de su fuga cruzó la frontera norte de México para solicitar asilo político.

Cuba finalizó el Mundial Sub-23 en cuarto lugar y con la mitad de una selección que, según su mánager, Eriel Sánchez, había sido conformada teniendo en cuenta el patriotismo de sus atletas.

No obstante, ni siquiera el control sobre los peloteros, a quienes les montaron guardia permanente en el hotel donde se alojaban, consiguió impedir la avalancha de deserciones.

Los 12 peloteros que abandonaron el equipo fueron el receptor Loidel Rodríguez; los infielders Miguel Antonio González y Yandy Yánez; los jardineros Reinaldo Lazaga, Dismany Palacios, Reinaldo Lazaga y Geisel Cepeda; y los lanzadores Dariel Fernández, Luis Dany Morales, Ubert Mejías, Yeiniel Zayas y Bryan Chi.

La fuga de 12 peloteros cubanos se trata de la mayor cifra de abandonos en un año en la historia del béisbol de la isla. El anterior récord era de nueve, en 1996, en ese caso contando todas las competiciones internacionales de pelota en que participó el país ese año.

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