Los gobiernos de Panamá y Costa Rica llevaron a cabo una operación conjunta para desarticular una red de tráfico ilegal de migrantes, fundamentalmente a través de la selva del Darién.
El fiscal Emeldo Márquez anunció este martes que en el operativo se detuvieron a 21 personas en territorio panameño y otras 24 en la parte costarricense, quienes se encargaron de traficar ilegalmente al menos a 40 personas procedentes de Cuba, Haití y extracontinentales.
El operativo, con el nombre "Crepúsculo", involucró a efectivos de la Policía Nacional, el Servicio Nacional de Fronteras y la Fiscalía Primera Superior contra la Delincuencia Organizada en representación del Ministerio Público.
Márquez explicó que se realizaron 32 diligencias de allanamientos en las provincias Darién, Panamá Panamá Oeste y Chiriquí, donde se encontraron equipos tecnológicos y 3.000 en efectivo, tres vehículos y una lancha involucrada en la actividad ilícita.
El objetivo de los migrantes era cruzar la frontera con Costa Rica y ser trasladados hasta el perímetro con Nicaragua, todo con el fin de llegar a Estados Unidos.
El Ministerio Público panameño agregó que desde agosto de 2020 las autoridades determinaron que estaban frente a una organización criminal, por tanto destinaron recursos a desarticular el grupo de panameños y costarricenses que trasladaban de manera ilícita a personas de distintas nacionales por el continente latinoamericano.
Las personas aprehendidas en esta operación internacional serán llevadas ante un Juez de Garantías para las imputaciones correspondientes y aplicación de medidas cautelares, según comunicó la institución estatal.
A mediados de agosto los gobiernos de Colombia, Panamá y Costa Rica anunciaron la adopción de medidas para ordenar el creciente flujo migratorio en la zona y tras firmar un acuerdo se comprometieron a respetar los derechos humanos de los migrantes y cumplir con las medidas contra el coronavirus.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: