El Periódico Artemisa se hizo eco en redes sociales del recibimiento que la judoca Idalys Ortiz, campeona olímpica y medallista de plata en Tokio 2020, recibió por parte de vecinos y autoridades en la localidad de Godínez, en el municipio Candelaria, provincias de Artemisa.
Un breve vídeo difundido muestra el momento en que Idalys transitó, tímidamente, por un pasillo hecho por los vecinos de la citada comunidad, que agitaron pañoletas y recibieron a la campeona olímpica con una mesa en la que se vio un par de cakes y algunos panes.
Idalys Ortiz, no solo aportó la primera medalla de plata de la delegación cubana que intervino en los Juegos Olímpicos de Tokio, sino que además cuenta con un brillante palmarés que incluye un bronce en Beijing 2008; oro en Londres 2012 y plata en Río 2016.
Tras la plata obtenida en Tokio, la judoca, de 31 años, alcanzó a la también cubana Driulis González en cantidad de preseas olímpicas, con cuatro.
Muchos internautas cuestionan que no hubiera forma de organizar un acto con mayores recursos en la localidad natal de la deportista, más allá de que la atleta forme parte de otras celebraciones de mayor nivel organizadas por el INDER u otras instituciones oficialistas.
"Tristeza da el recibimiento pobre para una campeona olímpica"; "¿En serio? ¿Ese es el recibimiento que se merece una campeona Olímpica? ¿Entonces cómo fue el recibimiento de los que no ganaron nada?"; se cuestionaron dos internautas.
"¡Qué decadencia tan grande la del comunismo nefasto este! Por cada deportista ganador les pagan miles y miles de dólares y esos desgraciados lo que hacen es darle migajas! ¿Hasta cuándo?", sentenció un tercero.
Las imágenes circulan ampliamente en las últimas horas, justo cuando en redes sociales crece la indignación por otras fotos, en ese caso del boxeador cubano Ronny Álvarez, medallista de oro en un evento clasificatorio Panamericano juvenil celebrado en Guadalajara, México, que fue agasajado a su vuelta en su municipio de residencia, en Chambas (Ciego de Ávila), con un combo de alimentos y aseo, lo que provocó un aluvión de críticas e indignación en redes sociales.
La noticia trascendió luego de que un directivo deportivo local, Raúl Javier Morales, no tuviera pudor de documentar con varias imágenes lo que catalogó de "merecido recibimiento", que fue la entrega de un módulo de comida y aseo que incluyó jugos, aceite, desodorante, detergente, un par de paquetes de perritos, un cake y hasta yucas y plátanos.
En ambos casos, no ha faltado quien considere que los deportistas cubanos tienen merecidos tales "premios" por su actitud dócil y sumisa ante el gobierno. Otros creen que incluso lo peor de todo no son los recibimientos en sí, sino hacer gala de ellos en redes sociales, sabiendo que invitan a un profundo sentimiento de vergüenza ajena.
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