Vídeos relacionados:
El boxeador cubano nacionalizado español, Enmanuel Reyes Pla, se clasificó este martes para cuartos de final en los Juegos Olímpicos de Tokio tras vencer por KO en la categoría de peso pesado (81-91 kilos) al kazajo Vassiliy Levit, quien fue subcampeón olímpico en Río 2016.
“Quiero la medalla de oro para España, que es el país que me está dando la oportunidad ahora de ser olímpico", dijo el cubano de 29 años a la Cadena Cope tras su contundente victoria.
Lo más leído hoy:
Poco después de iniciado el segundo asalto, el cubano tumbó a Levit, que ya había perdido por puntos en el primer parcial.
Apodado “El Profeta”, Enmanuel Reyes debe ahora pelear el viernes ante otro boxeador nacido en Cuba, Julio César La Cruz, lo que determinará el pase a semifinales.
La “Sombra”, como se conoce a Julio César La Cruz, es otro rival muy exigente para Reyes, ya que hace cinco años conquistó el oro olímpico en la categoría de semipesado.
Si Enmanuel Reyes ganara a su compatriota -que viene de eliminar al keniata Elly Ajowi Ochola (5-0)- asegurará una medalla, ya que en el boxeo se reparten dos medallas de bronce.
Nacionalidad española por real decreto
El Consejo de Ministros de España concedió en enero de 2020 la nacionalidad a Emmanuel Reyes Pla por considerar que tenía talento, avalado por su trayectoria profesional, para ser incluido en la selección nacional de boxeo en competiciones internacionales.
Nacido en La Habana, Reyes Pla migró a España a través de Rusia, donde estuvo escondido seis meses hasta que pudo llegar a Coruña, en Galicia, donde viven su padre, su abuela y su tío.
Según contó al diario AS en 2020, emigró porque en Cuba apostaron por Eryslandy Savón y "en la Selección no querían que cambiase, hicieron lo posible para que perdiese y echarme, pero saqué mi mejor nivel y en el Nacional solo perdí en la final contra Savón, quien quedó bronce en Río. Di un golpe de autoridad, pero sabía que estaría a su sombra. Necesitaba buscar un sitio en el que apostasen por mí".
Una vez en España, tras su "agónico" paso por Rusia, que incluyó tres semanas sin salir de un apartamento por temor a la policía, contactó con el seleccionador nacional español, Rafa Lozano, quien apostó por él.
"Vine a España porque siempre se portó bien con mi familia y quería defender sus colores. Ellos apostaron por mí y se lo devolveré. No soy deportista olímpico por dinero, sino por la gloria de ser campeón", afirmó al citado medio.
Archivado en: