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El parlamento de Uruguay respaldó el derecho de los cubanos a manifestarse y condenó la "escalada represiva y de incitación a la violencia, por parte del régimen dictatorial", encabezado por Miguel Díaz-Canel, sin el apoyo del opositor Frente Amplio y por 48 votos a favor y 39 en contra.
La propuesta de resolución de condena al gobierno cubano fue promovida y negociada con otros partidos, incluido el Frente Amplio, por el diputado Juan Martín Rodríguez, electo por el Partido Nacional (Blanco), uno de los políticos uruguayos más solidarios con los demócratas cubanos y que mantiene frecuentes intercambios con el Observatorio Cuba de Derechos Humanos (OCDH).
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“Le quitaron tanto a los cubanos que se cansaron, y hasta el miedo les quitaron. El pasado domingo ha comenzado lo que personalmente hemos calificado como el comienzo del fin de la dictadura más dura y más extensa sobre la Tierra, la dictadura cubana", afirmó Rodríguez ante el plenario de la Cámara de Representantes de Uruguay.
"Una vez más nos encontramos con la defensa a ultranza de la izquierda uruguaya a la dictadura cubana, dejen de inventar excusas y permitan al pueblo cubano ser libre", reclamó Rodríguez al Frente Amplio, que no apoyó la propuesta, pese a que recoge la oposición de Uruguay al embargo norteamericano contra Cuba.
La dictadura cubana ha provocado fallecimientos, centenares de heridos, encarcelados y desaparecidos, como respuesta a manifestaciones pacíficas del pueblo cubano, en reclamo de libertad, apertura democrática, alimentos, medicamentos, vacunas y otros productos básicos, afirma la resolución promovida por la coalición de centro derecha gobernante.
La Cámara de Representantes de Uruguay exigió al gobierno cubano la "inmediata" liberación de los detenidos en los últimos días y el inicio de un proceso de apertura política que promueva la democracia a Cuba, un ansia de la mayoría de los cubanos, durante muchos años.
Los parlamentarios uruguayos llamaron a la comunidad internacional a solidarizarse con los cubanos y a contribuir a la promoción de valores de justicia y civismo en Cuba, al tiempo que rechazó "todo tipo de embargo económico, comercial y financiero", en consonancia con el voto de Montevideo en la Asamblea General de Naciones Unidas, el 23 de junio, condenando las sanciones norteamericanas contra La Habana.
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