El socialista Pedro Castillo se proclamó este martes ganador de las elecciones en Perú, sin esperar a los resultados oficiales del escrutinio.
El profesor rural se dirigió a una multitud de seguidores, que esperaban bajo el balcón de la sede de su partido, en Lima, para asegurarles que la victoria era suya: “El pueblo ha hablado”, aseguró, mientras se quitaba el sombrero y abría los brazos en señal de victoria.
"Esta victoria no es mía ni de Perú Libre, es del pueblo que ha resistido y luchado durante siglos por lograr una verdadera y honesta opción de cambio", añadió el candidato izquierdista.
Según los datos aportados por los llamados "personeros" (interventores electorales), el candidato de Perú Libre ya cuenta con votos suficientes para proclamarse presidente. En la última actualización realizada por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPA), Castillo (50,25%) supera a Keiko (49,74%) por 87.773 votos y el 0,51% de los votos.
"Gracias por ser vigilantes de la voluntad popular, gracias por esa vigilia. Llamo a las autoridades electorales para por nuestra patria ser respetuosos. No mancillemos la voluntad del pueblo", insistió Castillo.
Mientras tanto, en el país andino crece la tensión por papeletas impugnadas y acusaciones de fraude que llevaron a cientos de manifestantes a protestar frente a la oficina electoral.
El cómputo tiene en vilo a todo Perú desde el domingo por la noche. Para que la victoria sea oficial se necesita que la oficina electoral, la ONPE, cuente todas las papeletas. El Jurado Nacional de Elecciones resolverá después las apelaciones de uno y otro partido. Una vez acabado ese proceso el tribunal electoral declara oficialmente un ganador.
El partido de Castillo no da el asunto por acabado. Para defenderse de un supuesto fraude al que se han referido en varias ocasiones de forma indirecta, la formación le ha pedido a sus seguidores que continúen día y noche en las inmediaciones de la oficina electoral, que se encuentra a unos 300 metros de la sede de Perú Libre, el partido al que se adscribió Castillo para presentarse a las elecciones en enero, cuando era prácticamente un desconocido.
Varios bufetes de abogados peruanos presentarán este miércoles pedidos para anular más de 100.000 votos del candidato de izquierdas. Dado que la ley electoral prohíbe el aporte de las empresas privadas a las campañas electorales, los bufetes buscan una fórmula para que la autoridad electoral no considere el trabajo de revisión de actas y pedidos de impugnación como financiamiento ilícito para Fujimori.
El partido de Castillo no da el asunto por acabado. Para defenderse de un supuesto fraude al que se han referido en varias ocasiones de forma indirecta, la formación le ha pedido a sus seguidores que continúen día y noche en las inmediaciones de la oficina electoral, que se encuentra a unos 300 metros de la sede de Perú Libre, el partido al que se adscribió Castillo para presentarse a las elecciones en enero, cuando era prácticamente un desconocido.
El precio del dólar ha subido estos días ante la incertidumbre de un país que en el último lustro ha tenido cuatro presidentes distintos. La moneda peruana, el sol se recuperó y subió un 0,33%, luego de haber tocado mínimos históricos; mientras que el referencial de la Bolsa de Lima, que comenzó en azul, perdió un 0,74%, con el revés de algunas acciones mineras.
Castillo, que se presenta como un paladín de los pobres, planea reescribir la Constitución peruana para reforzar el papel del Estado y quedarse con una mayor parte de los beneficios de las empresas mineras, lo que ha puesto nerviosos a inversionistas y sacudido a los mercados.
El candidato de izquierda puso paños fríos a los temores el lunes y dijo que respetará la autonomía del Banco Central si gana la presidencia, y destacó que su plan no considera expropiaciones ni confiscaciones de ahorros.
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