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Dos niños, de 12 y 14 años, dispararon un fusil AK-47 y otras armas contra agentes de policía del condado de Volusia, en Florida, informaron las autoridades policiales este miércoles.
Los dos menores, que escaparon de un hogar de acogida, irrumpieron en una casa del condado de Volusia el martes por la noche, y luego usaron armas que encontraron dentro de la residencia, incluida una AK-47, para disparar repetidamente contra los agentes durante unos 30 minutos, según los funcionarios del alguacil.
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Ambos, una niña de 14 años y un niño de 12 años con diabetes que se escapó de un Hogar de Niños Metodistas Unidos de Florida, entraron a la fuerza en una vivienda vacía tras romper un vidrio.
Agentes del área de Deltona habían salido a buscar al niño porque era insulinodependiente, dijo el alguacil del condado de Volusia, Mike Chitwood.
En la residencia forzada había un AK-47, una escopeta de bomba, una pistola y 200 cartuchos de munición adentro, según muestran los registros.
Los agentes dijeron que los niños agarraron las armas y abrieron fuego contra los agentes alrededor de las 8:30 p.m. También utilizaron bates de béisbol para destruir muebles, baños y una tina del domicilio, según las autoridades.
“A las 8:28, uno de mis sargentos que fue el primero en llegar, dispara varias veces, nunca devuelve el fuego. A las 8:31, una de nuestras unidades informa que los niños de 12 y 14 años les están disparando. A las 8:33, sale otra llamada de otro grupo de agentes que rodean la casa diciendo que se hicieron disparos. A las 8:40, el joven de 14 años sale de la propiedad y amenaza con matar al sargento. A las 8:54, el joven, armado con un AK-47, abre fuego contra los agentes”, contó Chitwood.
Hasta ese momento, los agentes no habían respondido al fuego, según el sheriff. En cambio, dijo que estos trataron de controlar la situación y se pusieron en la línea de fuego para arrojar un teléfono celular a la casa con la esperanza de terminar las cosas pacíficamente.
“La niña de 14 años sale del garaje con una escopeta, la apunta a los agentes y, a pesar de las advertencias de que la suelte, regresó al garaje, regresó por segunda vez, y fue entonces cuando los agentes abrieron fuego”, dijo Chitwood a la prensa local.
La niña recibió un disparo en el pecho y en el brazo. Según Chitwood, se teme por su vida.
“Mis agentes mostraron más moderación de la que yo estoy mostrando ahora mismo porque estoy furioso porque podríamos estar enterrando a alguien esta noche. ... Sé por las transmisiones de radio que un niño de 12 años abrió fuego contra nosotros. Sé que la niña de 14 años nos abrió fuego con una escopeta y luego salió, amenazó a uno de mis sargentos y le dijo que lo iba a matar. Y no devolvimos el fuego. Pero después de que ella salió del garaje, oye, no quedaba nada que pudiéramos hacer. Teníamos que hacer lo que teníamos que hacer”, agregó Chitwood.
“Su conversación fue que iban a matar a mi sargento. Salían a matar policías. Venían a matar a los agentes, esa fue la conversación", dijo.
Los agentes aplicaron torniquetes de inmediato a la víctima y le brindaron ayuda, al tiempo que vigilaban al niño de 12 años, que todavía estaba armado con el AK-47. El niño dejó caer el arma poco después.
En declaraciones a la prensa, Chitwood describió a los dos menores como "Bonnie y Clyde" y dijo que dispararon a los agentes desde varios puntos estratégicos de la casa, incluida la terraza de la piscina, el dormitorio y el garaje.
El alguacil también arremetió contra el sistema de justicia juvenil y el Hogar de Niños Metodistas Unidos de Florida. Dijo que la niña de 14 años ha tenido problemas con la ley antes, cuando prendió fuego a su instalación anterior en el condado de Flagler. Después de eso, la enviaron al condado de Volusia.
La oficina del alguacil planea publicar un video de la cámara corporal del tiroteo este miércoles por la tarde.
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