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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa Jill hicieron pública este lunes su declaración de impuestos correspondiente al año 2020, que aparece colgada en la página web de la Casa Blanca.
En total, la pareja presidencial ganó algo más de 600.000 dólares el año pasado. Con la publicación del documento se prolonga la tradición de otros mandatarios estadounidenses que, con la excepción del expresidente Donald Trump, siempre han hecho públicas sus declaraciones, que detallan las fuentes de ingresos y los impuestos pagados, en nombre de la transparencia.
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Trump rompió con esa tradición, negándose durante su mandato a revelar la información sobre sus finanzas o el verdadero estado de su emporio económico.
El año pasado, durante su campaña, Biden también publicó su declaración de impuestos correspondiente al 2019 (casi un millón de dólares de ingresos) y pidió al presidente Donald Trump que hiciera lo mismo, sin resultados.
En su declaración de impuestos conjunta de 2020, Joe y Jill Biden, que trabaja como profesora de educación superior, declararon unos ingresos brutos ajustados a nivel federal de 607.336 dólares.
La pareja pagó 157.414 dólares en impuestos federales sobre la renta, una tasa efectiva del 25,9%, y 28.794 dólares del mismo impuesto al estado donde residían antes de llegar a la Casa Blanca: Delaware.
Según las cifras declaradas, Biden perdió más de un tercio de sus ingresos anuales al postularse para la Casa Blanca el año pasado.
Los nuevos documentos muestran que los Biden donaron más de $ 30,000 a organizaciones benéficas, aproximadamente el 5% de sus ingresos totales. La organización que se benefició de su generosidad fue la Fundación Beau Biden, que busca combatir el abuso infantil creado en honor a su hijo que murió en 2015 por un glioblastoma de cáncer cerebral.
Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris, exsenadora de California presentó una declaración de impuestos conjunta con su marido, el abogado Doug Emhoff, en la que declaraba unos ingresos brutos ajustados a nivel federal de 1.695.225 dólares.
Su marido y ella pagaron 621.893 dólares en impuestos federales sobre la renta, lo que supone una tasa del 36,7%, varios escalones por encima del presidente.
También pagaron 125.004 dólares en el impuesto sobre la renta de California y Emhoff pagó 56.997 dólares en Washington, DC.
Harris y Emhoff donaron 27.000 dólares a obras de caridad.
Emhoff era un abogado de alto perfil en la industria del entretenimiento y se tomó una licencia de su firma cuando Harris fue nombrada compañera de fórmula de Biden.
Las declaraciones de impuestos confirman una cosa: tanto la primera como la segunda familia podrían pagar más impuestos si Biden consigue que el Congreso apruebe su enorme paquete de gastos sociales y educativos del Plan de Familias Americanas.
A pesar de la disminución de sus ingresos, los Biden todavía se encuentran en una categoría impositiva de élite, lo que significa que estarían sujetos a la nueva tasa impositiva máxima sobre los ingresos del 39,6%. Esa tasa se aplicaría al 1% más rico de los estadounidenses, que ganan más de $ 540.000 al año.
Los que ganan menos de 400.000 dólares al año, según Biden, no sufrirían ningún aumento.
Antes de la divulgación del lunes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que todos los presidentes de Estados Unidos "deberían mostrar una transparencia total".
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