El vocero de la Seguridad del Estado y miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba Humberto López desempolvó este viernes la Ley 88, aprobada en 1999 por la Asamblea Nacional del Poder Popular contra el activismo político y la oposición en la Isla.
Se trata de una normativa "especial", impulsada en la época de Fidel Castro, que se aplica "cuando el Estado considere que pueda ser beneficioso", apelando al "principio de oportunidad", según recalcó el fiscal Luis Reyes Blanco, jefe del Departamento de la Dirección de Procesos Penales de la Fiscalía General de la República.
Reyes Blanco fue el invitado en un programa especial transmitido al término de la edición estetar del Noticiero Nacional de Televisión, con el fin de precisar el andamiaje jurídico con que cuenta el gobierno cubano para procesar a los opositores políticos.
Con el ánimo de atemorizar al activismo político, López y el fiscal Reyes Blanco recordaron que la Ley 88 de 1999 prevé penas de 8 a 20 años de privación de libertad para los cubanos que coordinen desde dentro o fuera de la Isla acciones contra lo que la unidad de Inteligencia del prestigioso grupo The Economist considera el único país autoritario de América Latina y uno de los cuatro del mundo, junto a China, Vietnam y Arabia Saudí.
López invitó al fiscal a recalcar que al margen de las sanciones contempladas en el Código Penal contra el uso político de los delitos de subversión, desacato, resistencia, desorden público, desobediencia o propaganda enemiga, existe la Ley 88 de Protección a la Independencia Nacional y la Economía de Cuba, que también incluye condenas de entre 2 y 5 años de cárcel para todo el que proponga o incite a otros a cometer delitos contemplados en esta normativa.
En su intervención, el fiscal Reyes Blanco dejó claro que el Código Penal cubano "tiene un fin represivo", pero también intenta prevenir acciones que vayan en contra del gobernante Partido Comunista.
El Gobierno cubano saca de la gaveta la Ley 88 en medio de la ola represiva que vive el país, con despliegue paramilitar frente a las casas de activistas obligados a permanecer en reclusión en sus viviendas y el temor a que el recrudecimiento de la escasez de alimentos, la vuelta a los apagones, la falta de combustible, los cortes de agua, la precariedad de la sanidad pública y el descontrol de la pandemia provoquen un estallido social en la Isla.
Reyes Blanco fue invitado por López al programa Hablemos Cuba de este viernes, que habitualmente se dedica a denigrar a ciudadanos que apuestan por la transición democrática en la Isla.
Es el caso de la artista Tania Bruguera, que se ha querellado contra el vocero de la Seguridad del Estado por un delito de calumnia. Sin embargo, su querella fue rechazada por el Tribunal Provincial de La Habana esta semana, apelando a la libertad de prensa en un país donde los periodistas independientes del control estatal son tachados de mercenarios y terroristas.
El programa de Humberto López de este viernes hizo, además, una advertencia a la diáspora cubana, amenazándola con juzgarla en ausencia por financiar con recargas de teléfono o cualquier otro tipo de ayuda o premios a activistas de dentro de la Isla. Incluso llegaron a sugerir que podían pedir la extradición a Cuba para ser juzgados allí.
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