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La actriz cubana Beatriz Valdés, uno de los rostros más populares de la historia del cine cubano, está hoy de cumpleaños. "Muchos", según un mensaje colgado en su cuenta de Instagram. Cincuenta y ocho, según la cuenta de CiberCuba, edad a la que llega con una exitosa y reconocida carrera profesional.
Beatriz, que en los años 80 protagonizó el inolvidable papel de Rachel en la película La bella del Alhambra, se convirtió inmediatamente en un icono de belleza y sensualidad y pasó a ocupar un lugar especial en el corazón de muchos cubanos.
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Luego de quella exitosa actuación en la película de Enrique Pineda Barnet, que le valió un premio Goya y otros importantes galardones, Valdés participó en algunas cintas y telenovelas que la mantuvieron por años como una preferida del público isleño.
Recordemos filmes como Los pájaros tirándole a la escopeta, Como la vida misma, o Perfecto amor equivocado, una comedia en la pudimos verla tras varios años alejada de la gran pantalla cubana.
Y es que en los años 90 la actriz emigró a Venezuela, un país que la recibió con los brazos abiertos y le abrió las puertas a nuevos proyectos artísticos.
Llegó a Caracas tras ser invitada al primer Foro Interamericano de Cine en 1989. En aquellas fechas da a luz a su primer hijo Mauricio y en 1991 regresa de nuevo a tierras venezolanas para así actuar en una película llamada Grisalla. En el rodaje de la producción entabló una relación con un joven que pertenecía al equipo técnico de la filmación y esto la hizo radicarse de manera definitiva en Venezuela.
Su gran oportunidad venezolana como actriz llegó en el año 1999 cuando fue designada para interpretar a Manuela Sáenz en una película del director Diego Rísquez titulada Manuela Sáenz: La Libertadora del Libertador, papel que le abriría las puertas del canal de Venevisión, donde ha seguido protagonizando telenovelas de éxito.
Allí también logró trabajar en películas y obras de teatro, e incluso se ha abierto camino detrás de las cámaras, ejerciendo alguna que otra vez como directora.
Sin embargo, pese a que siempre podemos verla implicada en nuevos proyectos en Miami u otros países de América Latina, el amor por Cuba de la actriz sigue intacto y cada vez que puede se da un paseo por la isla.
Según comentó hace casi tres años, en una entrevista ofrecida a CiberCuba, para ella Cuba es su "útero" y eso no es "negociable, es irrenunciable". Asimismo, comentó que regresaría de forma permanente a la tierra que la vio nacer, pues para ella sus raíces forman un parte fundamental de su esencia.
"No hay nada que pueda alterar eso. Regreso a La Habana permanentemente, regreso a mi casa, a mi espacio, al lugar donde sé que me puedo morir. Yo voy a La Habana tres o cuatro veces al año", dijo entonces.
Valdés está viviendo actualmente en Miami y tiene una academia de actuación para niños. Desde aquí le deseamos, en nombre de todos los cubanos, un feliz cumpleaños. Y gracias por tanto talento.
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