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Un funcionario cubano intentó calmar una protesta de varios pobladores de Baracoa, provincia de Guantánamo, arguyendo que los artistas que se manifestaron frente al Ministerio de Cultura el 27 de noviembre y el 27 de enero hoy se encontraban “marcados” por el gobierno.
Las personas protestaban debido a fuertes sanciones que les impusieron —una multa y una carta de advertencia, además de decomisos— por buscar oro en las minas del territorio, calificando de extremistas las medidas contra ellos, a pesar de admitir la ilegalidad de sus actos.
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“Hay que medir la magnitud porque esto puede complicarse. Hay quien se aprovecha de cualquier situación de estas y le da entonces otra magnitud y lo que pudo resolverse como una diferencia interna pasa a ser contrarrevolución”, dice el funcionario mientras los afectados le escuchan.
“¿Ustedes creen que todos esos artistas que, en algún momento, en La Habana, se manifestaron, son todos contrarrevolucionarios?”, inquirió, como se aprecia en un video compartido en redes sociales.
“No, muchos de ellos tenían razones concretas, pero el método no fue correcto. Vino la contrarrevolución, se aprovechó del escenario, le dio otra magnitud y ahora todos esos artistas están marcados”, dijo.
Las personas concentradas en el lugar recalcaron que las razones que las movían eran otras y sin relación con lo ocurrido en La Habana, sin embargo, el funcionario se mostró reacio al diálogo.
“Yo creo que ustedes han dicho lo que tenían que decir. Por mi parte, he hablado lo más importante, desde el fondo de mi corazón, yo creo que ya esto hay que aplacarlo”, dijo. “Ustedes tienen la posibilidad de reclamar la multa, nosotros haremos lo que nos toca”, aseguró.
El canal de YouTube “El Caimán Libre”, que compartió el video, indicó que algunos de quienes reclamaban a las autoridades “se encontraban buscando oro en las montañas locales como fuente de subsistencia a pesar del constante acoso de la policía y el estado”.
Una mujer explicó que trabajaba como profesora y el importe de la multa no podía cubrirlo con su salario, porque para ello tendría que dejar a sus hijos sin comer. El medio independiente ADN Cuba apunta que los buscadores de oro denunciaron represión violenta por parte de la policía.
Las leyes cubanas penalizan la minería ilegal al calificarla como una actividad con peligro para la vida de quienes la practican y la integridad de los ecosistemas. Sin embargo, en los últimos años se ha convertido en una forma que tienen los cubanos de enfrentar la severa crisis económica que afecta al país.
El 27 de noviembre, un numeroso grupo de artistas, activistas y periodistas independientes se congregó frente a la sede del Ministerio de Cultura (MINCULT) en La Habana, para protestar contra la represión en el país hacia quienes disienten del sistema totalitario cubano.
Los representantes del gobierno y los medios oficialistas no tardaron en etiquetar de “contrarrevolucionarios” a los manifestantes, además de esgrimir una campaña para intentar desacreditar a los participantes en la protesta. Meses después, el 27 de enero, se produjo otra manifestación pacífica frente al MINCULT, que acabó siendo reprimida por funcionarios del propio ministerio y oficiales de la policía política.
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