Anciana cubana visita sede de la UNPACU desesperada pidiendo leche para su nieta

La anciana se echó a llorar cuando la esposa de José Daniel Ferrer le dio 150 pesos para comprar una libra de leche en el mercado negro.

Anciana en la sede de la UNPACU © José Daniel García Ferrer/ Facebook
Anciana en la sede de la UNPACU Foto © José Daniel García Ferrer/ Facebook

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Este artículo es de hace 3 años

Una anciana cubana acudió desesperada a la sede de la opositora Unión Nacional Patriótica de Cuba (UNPACU), en Santiago de Cuba, donde pidió que le regalaran un poco de leche para su nieta.

Vestida humildemente y apoyada en un bastón, la señora conversó brevemente desde la acera con Nelva Ismaray Ortega Tamayo, esposa del líder de la organización, José Daniel Ferrer García, en busca de ayuda para su familia.


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"Dice que hace una semana la nieta no tiene leche y que está pasando hambre. Que no hay leche en ningún lado. Le dimos 150 pesos para que compre una libra de leche en el mercado negro", relató el propio Ferrer en su muro de Facebook, donde compartió el video del diálogo entre las dos mujeres.

"Nosotros lo que podemos darle es una ayuda, para que usted pueda comprarla", le dijo Nelva Ismaray a la anciana desde el portal de su casa.

Aunque el material no se escucha con claridad, sí se ve el momento en que la abuela se echa a llorar llena de vergüenza.

"No se me ponga así, déjeme ver. No se ponga así, tranquila", le dijo la opositora al levantarse de la silla.

La mujer entra a la casa y se acerca a Ferrer, que le entrega unos billetes. El dirigente anticastrista, quien se encuentra en huelga de hambre desde el pasado 20 de marzo, aparece sentado en el suelo, recostado a una cama donde otro huelguista está acostado.

"Estamos en huelga de hambre", señaló Nelva Ismaray a la anciana al entregarle el dinero.

Una vecina que pasaba por el lugar le preguntó a la señora: "¿En qué andas?". "Buscando leche para la niña", respondió ella.

Dentro su actividad opositora contra el régimen castrista, UNPACU realiza una labor social de atención a personas vulnerables, gracias a la cual ancianos, alcohólicos y personas con bajos recursos o con alguna discapacidad, reciben una comida al día, atención médica y otras ayudas en la sede nacional del grupo.

Hace varios meses la Seguridad del Estado comenzó a perseguir y hostigar a los miembros de la organización para impedirles que desarrollen esta labor humanitaria, lo cual motivó el inicio de la huelga de hambre que realizan en este momento 63 activistas por la democracia.

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