La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos, otorgó medidas cautelares a favor de María de los Ángeles Matienzo Puerto y Kirenia Yalit Núñez Pérez, tras considerar que se encuentran en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos a la vida e integridad en Cuba.
Tras aprobarse la Resolución 26/21, el organismo internacional identificó que ambas han sido víctimas de amenazas, seguimientos, intimidaciones y agresiones, así como mensajes descalificativo en contra de sus personas en los últimos siete años.
De manera particular la CIDH mostró su preocupación por los descalificativos que han emitido contra las dos activistas, con evidentes manifestaciones de prejuicio género sobre su trabajo.
La CIDH lamentó no contar con las observaciones del Estado cubano ni un esquema de protección en su favor, aun cuando se solicitaron de manera formal de acuerdo al reglamento del organismo internacional.
Por todo esto, ese órgano principal y autónomo de la OEA solicitó a las autoridades cubanas que se adopten medidas que permitan proteger los derechos a la vida e integridad personal de Matienzo Puerto y Núñez Pérez.
"El Estado debe asegurar que sus agentes respeten la vida e integridad personal de las personas beneficiarias y proteger sus derechos en relación con actos de riesgo que sean atribuibles a terceros, de conformidad con los estándares establecidos por el derecho internacional de los derechos humanos", menciona la resolución de la CIDH.
Indican, así mismo, que el gobierno de la isla debe adoptar medidas para que ambas desarrollen sus actividades, como periodista independiente o defensora de los derechos humanos, respectivamente, "sin ser objeto de actos de violencia, amenaza, intimidación y hostigamientos en el ejercicio de sus labores".
La Comisión incitó a que el estado cubano concierte las medidas con las beneficiarias y sus representantes e informe de las acciones adoptadas, con el fin de investigar los presuntos hechos que dieron lugar a la adopción de las medidas cautelares para que no se repitan en el futuro.
CiberCuba habló con María de los Ángeles Matienzo Puerto y Kirenia Yalit Núñez Pérez para conocer las consecuencias que tiene en activistas como ellas la concesión de una medida cautelar, y si se sienten más protegidas por la comunidad internacional.
"No creo que nos sintamos más protegidos, al contrario. Hay otras personas que han recibido la medida y han sido más hostigados. Lo que sí es seguro es que si ellos deciden arreciar la represión contra nosotras vamos a tener más incidencia a nivel internacional", dijo a este medio Matienzo Puerto.
Para la periodista independiente ahora se puede llegar a más lejos como miembros de la sociedad civil independiente, aún cuando la pelea es desigual con un gobierno totalitario y dictatorial.
Por su parte, Núñez Pérez aseveró que el Gobierno cubano es bastante impredecible y ha ignorado las anteriores medidas cautelares.
"Lo que sí ellos tienen claro es que a partir de ahora cualquier tipo de represión que usen contra nosotras, los organismos internacionales sabrán la situación y les pedirán cuenta, aún cuando no respondan", subrayó.
Una medida cautelar es un mecanismo de protección de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, mediante la cual esta solicita a un Estado que proteja a una o más personas que estén en una situación grave y urgente de sufrir un daño irreparable.
En lo que va de año, se han otorgado otras cuatro medidas cautelares a ciudadanos cubanos, la más reciente fue al periodista Roberto de Jesús Quiñones Haces, quien cumplió cárcel durante un año en el oriente de Cuba por ejercer el periodismo independiente.
Unos 20 miembros identificados con el Movimiento San Isidro también fueron beneficiados con la medida, así como los activistas de la sociedad civil independiente Juan Antonio Madrazo Luna, Marthadela Tamayo y Oswaldo Navarro Veloz, integrantes del Comité Ciudadanos por la Integración Racial.
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